La XXXIII El Correo – BBK Ikurrina de Lekeitio fue a parar a las vitrinas de la trainera local, fruto de la elevada renta que adquirió en la primera jornada. De hecho, Isuntza no anduvo muy fino ayer y acabó en cuarta plaza, por detrás de Deusto, que se impuso en esta segunda jornada partiendo de la segunda tanda, Astillero y Lapurdi –que también participó en la tanda intermedia–. Astillero, por su parte, volvió a demostrar que a regularidad no le gana nadie y se despide del fin de semana con cinco puntos de ventaja respecto a Isuntza, su mayor perseguidor.

Como bien muestran los tiempos, no fue una jornada nada fácil para remar. El campo de regateo de Lekeitio da mucho respeto siempre, y cuando a la mar se le suma un viento que no deja de incordiar, en ese momento negociar con sus trampas es obra para valientes.

En ese sentido, hay que alabar tanto la regularidad de Astillero como la sangre fría de Deusto y la Lekittarra. Los cántabros tienen la pelea por el ascenso metida entre ceja y ceja, y por ello son los que menos fallan. Isuntza, por su parte, aunque anduvo por delante de Astillero hasta la segunda ciaboga –merced a un gran segundo largo–, no perdió la cabeza al verse superado en la segunda mitad de la regata. Era consciente de la renta adquirida el sábado, y supo gestionarla para llevarse la Ikurrina de su localidad con diez segundos de diferencia sobre Astillero.

En lo que respecta a la «tomatera» de Deusto, bogó casi contra el crono, ya que siempre tuvo mucha ventaja respecto a Lapurdi. No obstante, las dificultades del campo de regateo y su propio acierto a la hora de manejarse con el mismo le jugaron a favor. Su tercer largo marcó la diferencia y gracias a ello se coloca tercero de la Liga ARC 1.