Raimundo Fitero
DE REOJO

Proyecto

Encuentro muy dicharacheros a González y Aznar, tan parecidos en cuanto se sientan frente a frente a discutir sobre sus asesorías a las eléctricas que nos ahogan. No son un proyecto para el futuro, pero en ellos proyecto mis frecuentes deseos de escribir un tratado de ignominia política. Se nos presentan como los presidentes que más años han estado controlando los fondos reservados. Y eso imprime carácter. Suman veintidós años. ¿Volverán las oscuras golondrinas falangistas a revolotear por los boletines oficiales? Mi segunda voz me aprieta, ¿se fueron alguna vez?

He visto un rato La noche de 24 H de TVE y me parece que existe un poco más de aire. Hay voces de varias tendencias. Y eso es una novedad remarcable tras años de feroz totalitarismo de la banda comandada por Rajoy. ¿Cuánto falta para que la actual dirección de la banda del caudillo Aznar y su becario Casado utilicen la muletilla, «ese señor del que me pregunta» para referirse a Rajoy? El audio mafioso de un concejal del PP en Torrelodones intentando que no se presente a las próximas elecciones el grupo municipal que lo gobierna es un clásico. En ese grupo empezó su carrera Toni Cantó. Hago demasiadas preguntas. Proyecto mis dudas y debería dedicarme a aseverar, taxativamente. Y lo hago de manera irreflexiva. El anuncio de La Liga es demagógico, pero excelente en sus objetivos y fascinante en su realización. Su eslogan me parece grandilocuente. «No es fútbol. Es La Liga». Menciona de manera propagandística los cientos de miles de empleos que genera. ¿El fútbol profesional es una de las grandes industrias mundiales? Entramos en el otoño con varios partidos diarios de diferentes competiciones cada día de la semana. Y algunos en horarios asiáticos. Los anunciantes se pirran por estas retransmisiones. Hasta en TVE, que no debería.