Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
«SUPERBACTERIAS», UN TEMOR GLOBAL

Una variedad de E. coli muy resistente hace visible un problema creciente

Una variedad de la «Escherichia coli» ha mostrado una gran capacidad de expansión y resistencia a los fármacos utilizados para hacer frente a esta bacteria. Se ha detectado en varias ciudades de EEUU, aunque también hay constancia de su presencia en Europa y Asia. La creciente resistencia a los antibióticos es un problema de alcance mundial.

Investigadores norteamericanos han descubierto un nuevo clon de la Escherichia coli (E. coli) que muestra una inusitada resistencia a los fármacos y que se propaga con gran rapidez. Esta variedad de la bacteria –ST1193– ha sido hallada en diferentes ciudades de Estados Unidos.

Las muestras detectadas estaban presentes sobre todo en personas adultas menores de 40 años y han exhibido una gran resistencia a las fluoroquinolonas (FQ), un grupo de agentes quimioterapéuticos (agentes con actividad antimicrobiana con toxicidad selectiva) sintéticos perteneciente a la familia de las quinolonas.

Un problema de alcance global

La proliferación de enfermedades resistentes a los antibióticos es un problema creciente y de alcance global. En este caso, un grupo de científicos recogió muestras de E. coli en cuatro ciudades de EEUU entre 2016 y 2017, concluyendo que hay una evidente expansión de una cepa muy resistentes al fármaco.

Las muestras de la bacteria fueron extraídas fundamentalmente de la orina (96%), y también de sangre (3,5%) y de heces (0,5%), y en total un 20,7% de todas ellas mostraron resistencia a la FQ. Las variedades de la bacteria más comunes fueron la H30 y la ST1193–, un 68,6% del total entre ambas–, pero mientras que el porcentaje del tipo H30 hallado no cambió significativamente de un año a otro (en torno a un 45% del total), la prevalencia del ST1193 aumentó en 7,5% entre 2016 y 2017, para pasar de un 18,4% a un 25,9%.

Además, el ST1193 ha demostrado ser enormemente resistente a diversos fármacos: del 100% en el caso de las fluoroquinolonas, del 55% para las sulfamethoxazolas y un 53% en el caso de la tetracyclina. Como se ha dicho, esta variedad está asociada a adultos menores de 40 años en mayor medida que la H30. El estudio, por tanto, constata la rápida expansión del ST1193 en EEUU –también se ha detectado en Europa y Asia– y su relación con la creciente resistencia general de esa bacteria a los medicamentos.

Manipular la comida

La E. coli es un tipo de bacteria que vive en el intestino del ser humano y de otros animales y que favorece la absorción de algunas vitaminas. La mayoría de las variedades de E. coli son inofensivas. Sin embargo, algunos tipos pueden causar diarrea, vómitos, dolores estomacales y fiebre. Por ejemplo, una variedad denominada 0157:H7 causa una diarrea hemorrágica y puede provocar insuficiencia renal e incluso la muerte, sobre todo en niños y en adultos con sistemas inmunológicos debilitados.

Se pueden adquirir infecciones al consumir alimentos que contienen la bacteria, de modo que para evitar la intoxicación y prevenir infecciones es preciso manipular la comida con seguridad, cocinar bien las carnes a alta temperatura, lavar las frutas y verduras antes de comerlas o cocinarlas, y evitar la leche sin pasteurizar. También se puede adquirir la infección al tragar agua en una piscina contaminada con desechos humanos.

 

33 personas fallecieron en 2011 en el trágico brote de Alemania

Hace siete años en Alemania se produjo un gran brote epidémico causado por el serotipo enterohemorrágico Escherichia coli O104:H4. La OMS reportó 3.255 casos, con un total de 33 fallecidos. En aquel caso, se hallaron indicios de que el brote podría haber surgido en una explotación alemana de brotes de soja, pero luego se descartó como foco de la intoxicación, y el Gobierno alemán apuntó al Estado español como origen de los productos vegetales implicados en la intoxicación alimentaria, fijando dos fuentes en Málaga y Almería.

Tras analizar las heces de los afectados se descartó esta teoría, y aún hoy se desconoce el origen de la bacteria en toda la cadena hasta llegar al consumidor: la producción, el transporte y la distribución, por lo que no se puede descartar que el brote se debiera a la manipulación en Alemania.

La cepa de la bacteria E. coli aparecida en ese país era resistente a ocho tipos distintos de antibióticos, según informó un equipo de investigadores chinos que logró secuenciar el genoma del organismo. Los investigadores descartaron antibióticos como la penicilina, las sulfamidas, la cefalotina o la estreptomicina como posible solución a la enfermedad, debido a los genes que la hacían resistente.

La OMS estima que 700.000 personas fallecen cada año por las bacterias resistentes y los expertos recuerdan que las resistencias son inherentes al uso de antibióticos, porque las bacterias son seres vivos que se adaptan para sobrevivir.I.B.