Odriozola defiende en su entrevista a GARA el proyecto que lidera desde hace cuatro años reforzado con los resultados, sobre todo por las dos últimas victorias en el World Tour.

¿Qué valoración realiza de la temporada del Euskadi Murias?

De matrícula de honor, sin ninguna duda, porque lo que se ha conseguido ha superado todas las expectativas de la mayoría de la gente, incluso las nuestras. Soy optimista, creo en lo que hago y en mis corredores, pero esta vez las han superado. Sobre todo, ha sido un justo premio a la labor de cuatro años. Es el reflejo del trabajo realizado. El principio de año sin victorias, que nos haya costado tanto y estar tan cerca, nos ha servido para valorar después más lo logrado. Sumamos tantos segundos y terceros puestos que tenía un mérito increíble, pero nos hemos exigido más al estar tan cerca y esa exigencia nos ha hecho ser lo que hemos sido.

¿La victoria de Óscar Rodríguez es la más importante porque además garantiza la Vuelta en 2019?

Sí porque representa lo que queremos hacer, que un chaval de 23 años y con la proyección que creemos que tienen los chavales que están con nosotros sea capaz de ganar una etapa reina de la Vuelta en su primera participación nos avala para seguir en la línea en la que creemos que debe ir este proyecto. Estamos siempre peleando y luchando por estar en las mejores carreras y lo conseguido de cara al año que viene nos permite no pensar en ganarte esa invitación en cada carrera porque tienes ese objetivo medio cumplido y eso te da una tranquilidad después de lo que hemos demostrado para preparar la Vuelta mejor aún que este año.

También es el primer continental profesional en ganar una general del World Tour desde 2011, que Cobo (Geox) ganó la Vuelta...

Incluso la misma comparación muestra su dificultad por quién fue y de qué equipo. Por eso a veces es bueno poner ejemplos para que la gente que no está tan puesta en el ciclismo lo entienda, aunque reconozco que pongo algunos que no son los apropiados y generan confusión. Es lo último que quiero.

 

¿Lo dice por críticas como las de Roberto Laiseka y David Etxebarria por decir que ha logrado en un año lo que Euskaltel en diez cuando en ese plazo ganaron dos etapas en el Tour, la Itzulia...?

A título personal como director me gustó muchísimo gestionar que Egoi Martínez cogiera el maillot de líder de la Vuelta. Eso fue un momento muy importante para mí. Cuando comparo lo que hizo Euskaltel a lo que ha hecho Euskadi Murias no me refiero a lo deportivo, sino a la existencia de un trabajo para ganarse el apoyo de la marea naranja que llenó los Pirineos. Euskadi Murias ha conseguido que en un año la gente haya vuelto con las ikurriñas a las cunetas y se haya identificado con el equipo. Es a lo que me refiero. Estoy muy orgulloso de haber formado parte del Euskaltel y de conseguir este año la identificación de la gente con nuestro equipo.

El salto del equipo ha sido espectacular del año pasado porque se ha invertido más dinero para corredores y concentraciones...

Sobre todo, hemos tenido objetivos de preparar las carreras, la Vuelta, la Itzulia, las pruebas World Tour, las Hors Catégorie... Vuelves al primer plano mundial porque como continental eso es imposible en carreras medio profesionales que no tienen ningún seguimiento mediático. En consecuencia, hemos preparado las carreras de la mejor manera posible. Tiene mucho mérito haber dosificado cada corredor para sacar el máximo de cada uno. Hacer una concentración antes de la Vuelta hipotecando una carrera como la Clásica porque no es fácil rendir tras venir de altura. Se ha hecho muy bien y Xabier Muriel como responsable de la preparación del equipo tiene un mérito increíble. Destacaría la implicación y el trabajo de todos los técnicos que forman este proyecto. Gracias a eso se han conseguido estos resultados que son fruto de un gran trabajo de equipo.

Y han obtenido unos resultados muy buenos en todas las carreras organizadas por ASO a las que han sido invitados...

Es un pleno. Estar invitados a Yorkshire y ser segundos tras Van Avermaet y pelear la victoria. Christian Prudhomme (responsable de ASO, organizador del Tour) me felicitó allí personalmente a mí y al equipo. Ir invitados a Noruega y ganar, como en Turquía. Y en la Vuelta... Supera todo tipo de comentarios. Hemos tenido la suerte de que todos los astros se han aliado para que haya un reconocimiento al trabajo. Es muy difícil lograr lo que hemos logrado.

El problema de los éxitos es mantener a los ciclistas que los consiguen si no hay dinero suficiente?

Nos falta ahora mismo poder ofrecer algo más a esos corredores que ya deben tener algo más. Murias quiere garantizar el futuro de este proyecto, pero lo hemos hecho tan bien y hemos conseguido unos resultados tan importantes que, con eso, no vale. Necesitamos un punto más para reconocer en todos los ámbitos a esos corredores que han dado ese salto de calidad.

¿Más importante que los fichajes es lograr mantener en el futuro a jóvenes como Óscar Rodríguez?

Estamos en conversaciones con Óscar Rodríguez y con otros chavales jóvenes a los que ofrecemos contratos de dos años que mejoren lo que tienen firmado hasta 2019. Apuramos mucho porque no tenemos la ayuda necesaria para dar un poco más y cerrar cosas, pero estamos ofreciendo contratos más largos a los chavales con los que queremos trabajar en el futuro. Murias trabaja para dar un futuro a esto, pero queremos saber este futuro por donde viene. Se contemplan todas las opciones.

¿No han intentado fichar a corredores de la Fundación Euskadi?

No nos ha dado tiempo de plantearnos esto. En el momento en el que cerremos todo intentaremos que estén en este equipo los mejores vascos que despunten en categorías inferiores. Es nuestro objetivo. 2019 es el año de inflexión. Después de lo que hemos logrado, trazar la línea de este proyecto, no solo nosotros. Debemos hablar con los clubes potentes que están por debajo y hacen las cosas bien para poder surtirnos cada año de algún corredor. Eso requiere de muchísimo diálogo y tiempo. Queremos crear una pirámide en la que creemos para dar salida a los mejores ciclistas vascos porque por mala suerte cada vez hay menos y debemos incentivar más trabajando desde abajo.

¿Han hecho pruebas médicas a Beñat Intxausti antes de ficharlo para que vuelva a dar su nivel?

Está recuperado de la mononucleosis y de todo lo que ha tenido. Ahora será un trabajo muy duro para que se recupere como ciclista y dé el nivel que tiene. Ha sido uno de los corredores con más cualidades del ciclismo vasco, lo ha demostrado puntualmente y, si recupera esa confianza, tendrá un grupo de trabajo y apoyo. Vamos a darle todos los medios para que pueda ser el Beñat que fue. Es un reto bonito, tengo mucha fe en que recupere lo que fue. Lo más importante va a estar de su parte, porque le vamos a apoyar.

¿Han puesto el listón muy alto para la próxima temporada?

Los resultados de este año son fruto de un trabajo con el que se ha demostrado que se pueden conseguir. El próximo año será muy difícil conseguir los mismos, pero trabajaremos para ello. La valoración de este año es de matrícula de honor y buscaremos otra matrícula, pero si sacamos un bien o un notable estaremos conformes porque si cada año uno debe hacer lo del anterior casi todos los equipos habrían desaparecido. No todo va a salir igual de bien que este año, pero estamos preparados para afrontar todo eso y cuando haya una crítica constructiva la asumiremos e intentaremos aprender de ellas y mejorar. Pero si sigue habiendo gente que después de este año busca tonterías para criticarnos, esa crítica no la valoro, no nos importa.

Para 2020 se anuncia un cambio en el ciclismo que va a exigir a los profesionales continentales más resultados para ir a las grandes...

2020 va a aclarar muchas cosas en el futuro no solo de este proyecto, del ciclismo en general. En el World Tour hay equipos que no se van a poder sostener porque ponen el listón muy alto en la exigencia económica. Va a haber un punto de inflexión importante en el ciclismo, con la intención de reducir las invitaciones para las grandes y ahí la palabra la podemos tener todos. En 2020 se va a ver cual es la situación del ciclismo de verdad.

¿Tras su gran temporada piden ayuda para seguir ese trabajo?

Es importante saber la posición de todos, no pedir directamente una ayuda económica. Queremos saber qué opinan el Gobierno vasco y las instituciones. La gente ya ha acogido al equipo con el calor con el que acogió al que había antes. Necesitamos esas respuestas para conseguir construir de forma más sostenible este proyecto. La idea de Murias tras cumplir estos cuatro años es darle continuidad de otros cuatro o cinco. Después de lo conseguido hay que darle una forma mucho más seria. Estamos en ello y personalmente el plazo va a ser este año, desde ahora hasta junio para cerrar todas estas cosas. Va a ser un año de inflexión importante para dar respuestas a estas cosas desde la base de la continuidad de ciertos corredores. Saber el futuro a largo plazo, cuánto podemos ofrecer, porque necesitas unas garantías que Murias va a dar, pero sola no puede darlas.

¿Qué necesita el equipo?

Para lo que creemos que se debe hacer se necesita una implicación de más empresas, del Gobierno vasco, de instituciones, de los medios. Si todos creen que lo realizado tiene un sentido, necesita reforzarse y sentar las bases de cómo se puede hacer. Tenemos este año de plazo.

Euskaltel fue posible gracias a una ayuda institucional de casi tres millones de euros anuales...

Si con muy poco hemos ganado a equipos con presupuestos muy superiores, hemos demostrado que poniendo muchísimo menos se puede hacer. Pero, para seguir creciendo, debe haber un reconocimiento y necesitamos un apoyo también económico que puede venir de muchos sitios. No hace falta que sean las cantidades de antes porque con la mitad o una tercera parte de lo que necesitan otros se pueden conseguir cosas gracias a una gestión empresarial en la que Murias tiene mucho que ver. Lo que ha hecho en su empresa lo hemos trasladado al equipo ciclista con una gestión muy optimizada de los recursos. Si con muy poco hacemos tanto, con un poco más podemos hacer mucho más.

Parece que la existencia de dos proyectos con el nombre de Euskadi se utiliza como excusa para no ayudar, cuando se puede apoyar a los dos en función de la categoría y el calendario que tengan.

Euskadi Murias ha hecho todo con sus recursos cuando no había ningún proyecto con el nombre de Euskadi en el ciclismo continental y profesional. Salió a oxigenar, a que no muriera el ciclismo vasco y ha logrado de esas cenizas mantener esa llama y llegar al primer nivel mundial en cuatro años. Queremos que el proyecto que está arriba tenga su reconocimiento en los ámbitos que debe tenerlo. Hay mil fórmulas para ayudar a todos los que están, a nosotros y a los equipos amateurs, al continental, a los clubes... Hay que saber cómo estructurar un ciclismo vasco que necesita ese apoyo y tiene que ser el sustento de este equipo profesional para que tengan sostenibilidad en el tiempo. Es el proyecto que hemos presentado desde el primer día. Ha llegado un momento en el que los resultados avalan todo lo que hemos dicho y queremos ver la respuesta institucional y empresarial a todos los ámbitos. Tenemos todo un año para saber hasta donde podemos llegar y qué camino se puede coger.

¿Tiene reuniones pendientes con empresas e instituciones?

Hay conversaciones y reuniones avanzadas, respuestas pendientes y muchas conversaciones previstas y soy optimista en que por lo menos alguien entre. No sé si todos, que sería lo bueno, pero alguien sí porque ha visto que puede ser muy rentable para su marca este proyecto. Tenemos muchos frentes abiertos, no paramos, y me gustaría saber qué se quiere decir a nivel institucional por llevar el nombre de Euskadi como lo hemos llevado. Estamos avanzando lo que queremos hacer, pero hay una incertidumbre y necesitamos saber qué piensan otros.