Ibai AZPARREN
IRUÑEA

Pluralidad política a favor del euskara y del proyecto de las ikastolas

La de ayer era ya la 37. edición del Nafarroa Oinez y, superando boicots del régimen pasado, la presencia institucional fue importante y tampoco agentes políticos, sociales y culturales faltaron al acto de inauguración y al tradicional corte de cinta que organizaba esta vez la ikastola Iñigo Aritza.

En el discurso que inauguraba la jornada, sobre las 10.00, los organizadores quisieron comenzar con un muy sentido recuerdo al exalumno de 19 años fallecido en el accidente de Urdiain, Julen Apaolaza.

También se acordaron de los jóvenes de Altsasu encarcelados. Eneida Carreño, presidenta de la ikastola, fue la primera en tomar la palabra en este acto inaugural. Recordó los primeros años de la ikastola, «duros, llenos de obstáculos», pero también quiso resaltar &flexSpace;la&flexSpace;«pasión y el amor al euskara» con los que han trabajado en Iñigo Aritza. Reivindicó la validez de este proyecto y remarcó que «llevamos el testigo con orgullo».

Por su parte, la lehendakari de Nafarroa, Uxue Barkos, quiso agradecer la labor de las ikastolas y todos sus integrantes por su implicación con el euskara durante todos estos años. «El euskara es un idioma de futuro. Tenemos que espantar fantasmas y llevar al euskara a todos los sitios donde se le ha negado la entrada», apuntó Barkos. Por todo ello, remarcó la necesidad de «vivir el euskara», por encima de «todos los obstáculos» y como «tesoro a preservar». La cita de Euskaraldia está próxima y se perfila como un revulsivo.

Sin UPN

Además de Barkos acudieron al acto de apertura, entre otros, la presidenta del Parlamento de Nafarroa, Ainhoa Aznarez, o la consejera de Educación, María Solana. Junto a ellos asistieron parlamentarios de EH Bildu, PSN, Podemos, Izquierda-Ezkerra y Geroa Bai, como Adolfo Araiz, Carlos Gimeno, José Miguel Nuin o Koldo Martínez, y también el diputado jeltzale Aitor Esteban.

Además, acudieron los alcaldes de los cuatro pueblos que forman la ikastola Iñigo Aritza (Altsasu, Urdiain, Olazagutia y Ziordia), y representantes de las catorce ikastolas del resto de Nafarroa. Y tampocó faltó al encuentro el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron. En definitiva, la fiesta tuvo pluralidad política, que solo se vio afectada por la ausencia de UPN, aunque esto ya ni sea noticia.