Huellas de dinosaurio en la roca. La voz de una anciana nos describe lo que ve. «Esto es muy antiguo, lo mas antiguo del mundo, de cuando antiguamente, de antes del diluvio, sabrá Dios». Los espacios y sus memorias atraviesan la obra de Mercedes Álvarez (1966, Soria). La poesía de lo cotidiano, la de la memoria y la vida pequeña, son parte de su propuesta audiovisual. “El cielo gira” es una de las piezas audiovisuales más interesantes de “los otros cines” surgidos en el Estado español. De su visión como montadora también emergió “En construcción” (José Luis Guerín, 2001) y con ambas películas, señaló otro camino y nuevas posibilidades para el documental de creación. La historia de la realizadora comienza a gestarse en Aldealseñor, un pequeño pueblo de Soria donde solo quedan 14 habitantes. Mercedes Álvarez fue la última en nacer allí. Convertida en adulta, la documentalista regresa para retratar, junto al pintor Pello Azketa, aquello que desaparece, muta, gira, para volver a la imagen primigenia, la de la infancia. Antonino, Silvano o Valentina son septuagenarios que protagonizan la magia de esta pieza aportando sabiduría y hablando con una maravillosa naturalidad sobre la muerte, el trabajo, un eclipse de luna o cómo plantar lechugas. Su registro se realizó tras muchas horas de convivencia y observación y, la película, que mereció las distinciones de Mejor Documental en el Festival de Málaga o Mejor Película en el Festival du Cinéma du Reel de Nyon podrá verse en Azkuna Zentroa el día 20 de noviembre.