Aritz INTXUSTA
DOS AñOS DE PRISIÓN POR LA PELEA DE ALTSASU

LOS SIETE DE ALTSASU ATRIBUYEN EL FIN DE SU ALEJAMIENTO A LAS MOVILIZACIONES

AINARA URKIJO, LA ÚNICA PROCESADA POR LOS SUCESOS DE ALTSASU QUE NO INGRESÓ EN PRISIÓN, LEYÓ AYER UNA CARTA ENVIADA DESDE ZABALLA POR SUS SIETE COMPAñEROS. LO HIZO ANTE DOS MIL PERSONAS CONCENTRADAS EN IRUñEA CON MOTIVO DEL CUMPLIMIENTO DE DOS AñOS DE PRISIÓN PREVENTIVA DE JOKIN, ADUR Y OIHAN.

Los solidarios de Altsasu habían levantado una celda en plena Plaza del Castillo. Durante 24 horas, esa cárcel con barrotes de cartón estuvo llena por distintas personas que se turnaron voluntariamente. A pocos metros, había una gran carpa con un punto de información en el que vendían camisetas y demás objetos para financiarse. Y el quiosco del centro de la plaza estaba rodeado de distintas imágenes de estos dos años de lucha: manifestaciones, intervenciones en la Eurocámara...

Cuando llegaron las cinco de la tarde, unas dos mil personas llenaban aquella plaza, quizá más. Las madres y padres empuñaron a esa hora una larguísima pancarta y se colocaron para una gran foto de la concentración. La gente coreó “Altsasukoak askatu!”. En la pancarta aparecía escrito “Txarrenari onena atera diozu”, el lema de la canción en apoyo a estos jóvenes.

Tras unos minutos, la protesta dio la vuelta y se puso a mirar hacia el quiosco. Desde allí, habló Aritz Leoz, de la plataforma Altsasukoak Aske, quien pidió a la gente que dejara un corredor porque la celda de cartón se iba a abrir. Una joven llamada Itziar era la última en montar guardia allí dentro.

Itziar se abrió paso entre la multitud y entregó una carta a Ainara Urkijo, condenada a dos años de cárcel únicamente por gritar una frase durante el altercado. Era un texto acordado junto con los otros siete procesados, que ahora están juntos en Zaballa, tras haberse puesto fin a su alejamiento. El escrito lo apoyan «los 9 jóvenes de Altsasu». Se entiende que la novena es la menor de edad que todavía no ha sido juzgada.

La carta valora muy positivamente la unión del pueblo para dar respuesta a una falta de proporcionalidad ante la cual «era necesario hacer algo». Los encausados subrayan que el esfuerzo conjunto desplegado obtuvo sus frutos: «Creemos que todo el trabajo que se ha hecho ha tenido consecuencias positivas. Cuando fuimos detenidos, se hicieron multitudinarias manifestaciones y creemos que gracias a eso cuatro de nosotros fuimos puestos en libertad en diciembre [de 2016]».

Además, destacan también que «coincidiendo con la fecha del juicio, se celebró en Iruñea una de las manifestaciones más grandes que se han hecho en Nafarroa. Pensamos que gracias a ella estamos hoy en Euskal Herria».

Los jóvenes añaden que el fin del alejamiento ha aliviado su estancia en prisión. Recuerdan que ahora están todos juntos y pueden apoyarse los unos a los otros y sufren menos por los posibles accidentes que pueden tener sus familiares.

Los agradecimientos de la misiva van para todos los grupos, colectivos o personas que han defendido su causa. Pero, en especial, «a la plataforma Altsasukoak Aske y a nuestras madres y padres». Tras reconocer que esa labor a ellos les «llena de fuerza», animaron a todo el mundo a continuar luchando: «Sin dejar de lado otras reivindicaciones, debemos seguir luchando, si queremos un futuro con una justicia de verdad».

El mensaje de las familias

Igone Goikoetxea, la madre de Jokin Unamuno, tomó la palabra después. «Es imposible olvidar los golpes recibidos en este tiempo: filtración y publicación de los informes sobre nuestros hijos e hijas, usurpación del caso para llevarlo a la Audiencia Nacional, detenciones aparatosas en nuestros hogares, petición fiscal exorbitante, instrucción judicial parcial...», enumeró Goikoetxea.

«Querían un caso de terrorismo, y estamos padeciendo su terrorismo», aseguró la portavoz de las familias. Aun así, se felicitó por el trabajo realizado porque se ha conseguido que la gente entienda «cómo se desmorona lo más básico de su estado de derecho, el respeto de los derechos fundamentales y las garantías jurídicas».

La madre, además, replicó al mensaje que llegó desde la cárcel haciendo una petición y una promesa a los presos. «Vosotros continuad sonriendo, estudiando, practicando deporte. Manteneos firmes, siempre con dignidad, porque más pronto que tarde llegará el día señalado. Os queremos y seguiremos luchando», proclamó.