Maddi TXINTXURRETA
DONOSTIA

Ejercitar el derecho a decidir, pese a la represión del Gobierno español

Representantes políticos de alto rango de Catalunya actuaron como observadores internacionales durante la consulta organizada por Gure Esku Dago el día de ayer e hicieron una reclamo unísono a favor de la autodeterminación de los dos pueblos.

Pasadas las doce del mediodía, el foco de la consulta de Donostia recayó en los observadores internacionales, la mayoría venidos de Catalunya, quienes atendieron a la prensa en frente de la carpa electoral del Boulevard.

El diputado de ERC en el Congreso español Joan Tardá subrayó la hermandad entre los pueblos de Euskal Herria y Catalunya: «Hermanos de una lucha y de un anhelo; el de ver nuestras naciones libres». A su lado le acompañaba el diputado Gabriel Rufián, aunque no hizo declaraciones a la prensa.

El portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, por su parte, alzó una papeleta de voto diciendo que «esto nunca debe ser considerado un arma peligrosa, sino una puerta abierta a un ejercicio democrático». Añadió que el Gobierno español no mueve ficha desde el 1-O y sigue sin respetar «el ejercicio de radicalidad democrática» que fue el referéndum catalán.

Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium Cultural, dijo que sentía «mucha emoción» al ver cómo la ciudadanía se «auto-organiza», ya que, como apuntó, así fue como empezaron en Catalunya en 2009 con las consultas populares, lo que les llevó «a una década de grandes movilizaciones y de este proceso político». «Dar voz a la ciudadanía es lo que más miedo le da al Estado español», concluyó.

La presidenta de ANC, Elisenda Paluzie, destacó que la jornada de ayer fue «muy importante para la autodeterminación de Euskal Herria», y dijo que el derecho a votar es un derecho que «se conquista ejercitándolo». Paluzie también quiso felicitar a la «asociación hermana» Gure Esku Dago, tras lo cual subrayó que el derecho a la autodeterminación debería ser un «derecho universal que deberían tener todos los pueblos». También recordó que, en buena parte, en Catalunya están donde están, por las consultas similares iniciadas en 2009.

La miembro de la secretaría técnica de la CUP Aina Delgado consideró que organizar por primera vez la consulta popular en una capital es «un salto cualitativo» en la dinámica de consultas. Recordó también que el Estado «no está dispuesto a ceder», y resaltó el carácter popular de las consultas de Gure Esku Dago.

Argentina y Escocia

Además de observadores catalanes, Shona McAlpin, la secretaria y delegada de relaciones internacionales de Independence Convention de Escocia y la antropóloga, investigadora y profesora argentina Julieta Gaztañaga apoyaron y siguieron la consulta popular de ayer en Donostia.

Gaztañaga dijo que aunque la consulta no sea vinculante, tiene importancia tanto «política» como «simbólica».