El Parlamento británico aprobó una enmienda que urge al Gobierno a negociar con la Unión Europea una solución alternativa al mecanismo de salvaguarda para evitar una frontera física en el norte de Irlanda después del Brexit.

La Cámara de los Comunes respaldó por 317 votos frente a 301 la cláusula, que tuvo el apoyo explícito de la primera ministra, Theresa May, quien salía así airosa de la enésima encerrona en Wesminster y lograba el respaldo de «brexiters» y unionistas. El texto de la enmienda insta al Ejecutivo a buscar «arreglos alternativos» al mecanismo de salvaguarda y May se comprometió a hacerlo. «No será fácil», advirtió.

May presionó antes de la votación al sector más euroescéptico de su formación para que respaldara la enmienda, afirmando que «esta enmienda me dará el mandato que necesito para negociar con Bruselas un acuerdo que pueda apoyar una mayoría en esta Cámara».

El pasado 15 de enero, May sufrió una derrota histórica en el Parlamento, que rechazó el pacto sobre las condiciones de salida alcanzado los 27 líderes comunitarios restantes. En esa ocasión, tanto los tories euroescépticos como sus socios del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP) votaron contra el pacto al entender que la salvaguarda irlandesa puede dejar al Reino Unido atado en las estructuras comunitarias indefinidamente.

El diputado conservador Steve Baker, uno de los líderes de la facción euroescéptica del partido, reiteró que el mecanismo de salvaguarda «no va a ser aprobado por este Parlamento bajo ninguna circunstancia» y celebró que la primera ministra «lo haya comprendido».

La UE reaccionó en apenas unos minutos al voto de Westminster y lo ha hizo cerrando la puerta a la posibilidad de renegociar los términos del divorcio.

La salvaguarda irlandesa «es parte del acuerdo de retirada y el acuerdo de retirada no está abierto a renegociación. Las conclusiones del Consejo europeo de diciembre son muy claras al respecto», declaró un portavoz del presidente del Consejo europeo, Donald Tusk. La respuesta, sin embargo, ofrece a Londres «reconsiderar y ajustar el contenido y el nivel de ambición» de la declaración sobre el marco futuro de relaciones.

El escenario deja pocas alternativas a May. Además de la negativa de la UE a renegociar el acuerdo, el Parlamento aprobó sendas enmiendas que rechazaron tanto un Brexit sin acuerdo como un retraso en el proceso.

Una de las enmiendas rechazadas habría obligado a May a solicitar a la UE un aplazamiento del Brexit, previsto para el 29 de marzo, si se llegaba al 26 de febrero sin que el Parlamento apoyara el tratado de retirada. A la vez, se rechazó que «Reino Unido deje la UE sin un Tratado de Retirada y un Marco para las Relaciones Futuras» entre Londres y Bruselas, si bien no especifica cómo obligará al Gobierno a cumplir su contenido.

El líder laborista, Jeremy Corbyn, se mostró dispuesto a reunirse con May, para dialogar sobre un acuerdo que su formación pueda respaldar.

«El IRA» asume el atentado del sábado en Derry

En un comunicado enviado al diario “Derry Journal”, un grupo que se definió como «el IRA» se atribuyó la autoría de un atentado con coche bomba perpetrado el pasado 19 de enero en la localidad de Derry. Nadie resultó herido aunque la Policía norirlandesa (PSNI) tuvo que evacuar a numerosas personas de un hotel y de un club juvenil próximo, y advirtió de que no hubo muertos «de milagro» Este grupo advirtió en la nota de que seguirá «golpeando a las fuerzas de la corona, a su personal y a su política imperialista». «También avisamos a aquellos que colaboren con los británicos que dejen de hacerlo inmediatamente, pues no haremos más advertencias», añadió la organización.

«Todo estas habladurías sobre el Brexit, fronteras duras, fronteras blandas, no tienen nada que ver con nuestras acciones y el IRA no va a desaparecer. Nuestra lucha continúa», declaró la organización sobre el posible restablecimiento de una frontera física con la República irlandesa.GARA