Jordi Évole recuperó la entrega que tenía prevista emitir cuando emitió su entrevista a Nicolás Maduro en “Salvados”. Inés Arrimadas e Irene Montero, frente a frente, sin más cortapisas que sus personalidades, contestando sobre la realidad social y política. Dos jóvenes valores políticos. Dos mujeres formadas, con carácter, con responsabilidades en sus partidos que fueron emergentes y que en apenas un quinquenio huelen a viejunos. Ambas son fotogénicas, lo que quiere decir que la cámara las cuida y las realza. Nos llegan a pantalla con un hálito de verdad, de frescura, de integridad.  Creo que Évole planteó bastante bien la entrevista. Supo encontrar lugares para que se viera que no tienen la misma idea en cuestiones básicas, por ejemplo, los vientres de alquiler o maternidad subrogada. Y en muchas otras cosas estructurales: es el ideario básico desde el que parten. Es obligatorio recordar que hace unos años hubo una mítica entrega de este programa, en un bar de barrio, con Pablo Iglesias y Albert Rivera. Han pasado demasiadas cosas en el panorama electoral desde entonces. Subidas y bajadas de intenciones de voto y de influencia. Arrimadas y Montero tiene otros rasgos, otra entidad dialéctica. Pero no se diferencian demasiado visualmente.

Y se puso un vídeo que merece estudio. En ETB, en el concurso “Atrápame si puedes” que presenta Patxi Alonso, hizo una pregunta sencilla: «¿Qué miembros de Podemos fueron padres de mellizos prematuros el pasado julio?». El concursante se puso nervioso. Dijo en primer lugar «Pablo Iglesias», se le notaba bloqueado y por fin contestó con aparente seguridad: «Inés Arrimadas». La cara de Alonso fue un poema, al igual que la de sorpresa supina de las dos entrevistadas que lo decían todo. Hay anécdotas que se pueden elevar a categoría. Se parecen mucho. Quizás demasiado.