Aimar ETXEBERRIA
LONDRES
Entrevue
PAUL MASON
AUTOR DE «POSTCAPITALISM» Y PENSADOR ASOCIADO AL CORBYNISMO

«El Partido Conservador representa los intereses de la élite financiera»

Este reconocido periodista fue editor de Economía de la cadena británica Chanel 4 News. Cuenta con una serie de publicaciones, entre las que destaca su última obra: «Postcapitalism». Su próximo trabajo, «Clear Bright Future», verá la luz en mayo de este año.

Paul Mason es la persona que asesora al líder laborista Jeremy Corbyn en temas económicos, aunque él se presenta como simple “pensador” asociado al Corbynismo. Nos juntamos con él en una cafetería italiana del barrio londinense de Soho. Él pide un pide un capuchino, yo me conformo con un café solo. Y empezamos a charlar.

Pregunta obligatoria: ¿Saldrá Gran Bretaña de la UE el próximo 29 de marzo?

Creo que la cosa está al 50%. Si salimos de la UE será porque las fuerzas moderadas del conservadurismo, el liberalismo y la izquierda han conseguido parar la salida sin acuerdo. Si ocurre eso se extenderá el Artículo 50 para poder así llegar a un nuevo acuerdo. De lo contario, la forma más probable es la salida sin acuerdo.

¿Cuáles serían las consecuencias de una salida sin acuerdo?

El Banco de Inglaterra ha dibujado una clara perspectiva económica: el PIB caería un 8%, el precio de la vivienda también bajará, las tasas de interés podrían verse incrementadas hasta un 4-4,5% y podría haber un incumplimiento masivo de hipotecas. Y quién sabe qué más. La derecha habla del Project Fear (Proyecto del Miedo), pero creo que es probable que las previsiones se cumplan. En todo caso, es obvio que habrá una desaceleración económica. Ya estamos viendo cómo inversiones que se pospusieron en su día se han cancelado; Nissan, por ejemplo, ha decidido que la fabricación de un modelo importante de la marca no se va a realizar en el noreste de Inglaterra tal y como esta previsto, y Airbus también ha avanzado que dejará el país en caso de no-deal (salida sin acuerdo). Pero lo peor es que si la salida se realiza sin acuerdo el Reino Unido negociará desde una posición de debilidad la futura relación con la UE, algo que la derecha del electorado británico aún no ha entendido. Ven la opción del no-deal como una salida desde una posición de fuerza, cuando es un suicidio.

¿Y para el resto de la UE?

A corto plazo será un shock para Europa también. El mercado británico es un mercado importante, sobre todo para Irlanda; sus conductos de gas, por ejemplo, están conectados directamente con los del Reino Unido. No obstante, una salida sin acuerdo sería una enorme victoria geoestratégica para la UE.

Si finalmente hay una extensión del Artículo 50, ¿en qué se basará el nuevo acuerdo?

El acuerdo de May difícilmente será renegociado. La UE ha dejado claro que la única opción para ello es en el caso de que se convoquen elecciones, un segundo referéndum –People’s Vote– o hay un nuevo primer ministro. Creo que en Bruselas sí hay voluntad para volver a sentarse en la mesa. A mí, personalmente, me gustaría que se convocasen elecciones anticipadas, ya que pienso que las fuerzas progresistas podrían ganarlas.

¿Por qué está la derecha más reaccionaria arrastrando al país fuera de la UE?

Creo que es un fenómeno muy interesante. El Reino Unido es el país capitalista más antiguo del mundo, y lo que se está dando actualmente aquí es un proceso de financialización. Estamos hablando de una forma de neoliberalismo, que para mí tiene dos elementos: una sociedad basada en los valores del mercado –a consecuencia del cual los hospitales se privatizan– y la imposición de valores financieros, según el cual todo individuo tiene que mirar constantemente a su balance bancario para saber cuál es su valor. El Reino Unido tiene un enorme sector financiero, que está extremadamente globalizado. Como resultado, dentro de la élite británica hay una fracción dominante que representa a las finanzas globales, y el Partido Conservador responde a esta élite, cuando en un país normal los conservadores defenderían los intereses de grandes empresas como Airbus, Nissan o Toyota. Esta élite financiera solo está interesada en mantener la libertad del mercado financiero global, pero para ello necesitan seguidores, a quienes inculcan el imperialismo. En los últimos años hemos visto cómo se ha revivido la historia británica en clave imperialista y, desafortunadamente, mucha gente con un nivel bajo de educación ha caído en la trampa. En ese sentido, el movimiento pro-Brexit es una suma de la élite global y el populacho.

Mucha gente desfavorecida ha hecho el juego a la élite financiera. ¿Por qué?

En las áreas más pobres el Brexit consiguió algo así como el 65% de los votos, llegando al 70% en algunos casos. Pero no hay que creer que toda la gente pobre votó a favor del Brexit. El núcleo del voto del Leave es la clase media-alta. Una cosa es la clase media que cree en el matrimonio homosexual, otra la que vive en áreas rurales; son estos últimos los auténticos Brexiteers. Creo que es una cuestión cultural, ya que la clase-media metropolitana votó Remain. Por eso me gusta destacar que la mayoría de la clase trabajadora apostó por la permanencia en la Unión Europea, porque aunque la mayoría de ellos es consciente de que el bloque comunitario es una mierda, tampoco quieren unirse a un proyecto racista que ataca a los inmigrantes. Ese retrato que dice que la clase trabajadora votó Leave y la clase media Remain es errónea. La cuestión es que tenemos un grave problema cultural, ya que hay muchas personas dentro de la clase trabajadora que ahora defienden sus políticas en base a la salida de la UE con una visión totalmente reaccionaria y antinmigratoria.

¿Qué es lo que influye en la visión de esa clase trabajadora para que sea reaccionaria y antinmigratoria?

Repercuten varios factores. Uno de ellos es el radicalismo inglés, y no británico, que se ha expresado siempre relacionado a la soberanía. Durante años, esa clase trabajadora ha desarrollado la idea del voto soberano, y con el Brexit la derecha ha tenido bastante fácil para capturar ese radicalismo. El segundo factor tiene que ver con el chovinismo imperialista. Somos una isla, y toda nuestra historia se ha construido en base a guerras. Están constantemente relacionando un periodo imperialista con el siguiente. Michael Gove, político conservador y ex secretario de Estado de Educación, por ejemplo, intentó hace unos años reintroducir libros de los años 50 para decir qué ‘grande’ era el imperio británico.

También la izquierda, en parte, ha conseguido capturar ese enfado, como se ha visto reflejado en los sucesivos resultados cosechados por Corbyn. La cuestión es que el Brexit fue diseñado para desviar ese enfado; hay una tensión creciente contra el neoliberalismo desde el inicio de esta década y de alguna manera la élite británica supo entender que para que el problema no llegase a explotar tenían que buscar un enemigo externo, que lo han encontrado en la UE.

¿Estás de acuerdo con la manera en la que el Partido Laborista ha enfocado estos dos años de negociaciones?

Estaba de acuerdo hasta el pasado mes de diciembre, cuando se vio que el acuerdo de May no iba a ser aprobado en el Parlamento. Creo que entonces tenía que haber adoptado una postura más firme, rechazando cualquier acuerdo que no gustase y obligando a la primera ministra a convocar elecciones anticipadas, que es lo que se aprobó en la última conferencia del Partido Laborista. Pero el problema es que en la práctica mucha gente está atemorizada por la reacción que la derecha pueda tener en aquellas circunscripciones laboristas donde ganó el Leave. La dirección del partido ha abandonado su posición inicial.

 

«La UE está en crisis; tiene que enmendar sus propios tratados»

¿Estará o no Gran Bretaña mejor fuera de la Unión Europea?

Lo que sé es que el Reino Unido estaría mejor con un gobierno de izquierdas, que llegue a una solución amigable con la UE. Si eso fuese así no habría problemas en estar fuera del bloque comunitario. Pero ese no es el escenario actual; lo que hoy tenemos es un gobierno de derechas que está contínuamente buscando la pelea con la UE.

¿Cómo afectará la salida británica al resto del bloque comunitario?

Europa está en crisis porque ha escrito los principios neoliberales en sus tratados. Hemos presenciado el colapso de la economía neoliberal y ahora creo que vamos hacia la desintegración de los estados europeos. Mi posición no es común en Gran Bretaña, ya que vengo de la tradición que dice que la cuestión nacional es una cuestión de clase. Es por eso que apoyo el derecho de autodeterminación de las naciones.

¿Cuáles son los principales cambios que la UE tendría que llevar a cabo?

Europa tiene que enmendar sus propios tratados para eliminar la prohibición de ayudas estatales a compañías y permitir así que los estados controlen la economía. La era del euro se ha terminado, por lo que tiene que ser reformado, así como los tratados de Maastricht –que impuso la austeridad en el sur de Europa– y Lisboa –que abrió las puertas al neoliberalismo–. Europa tiene que ser soberana, pero descentralizada.A. E.