Maddi TXINTXURRETA
Donostia

No habrá medición continua de algunos tóxicos de la incineradora

Las sustancias más tóxicas que emitiría la incineradora de Zubieta no estarán sujetas a una medición continua, como han asegurado en varias ocasiones las autoridades forales y sanitarias. Lo reveló ayer la plataforma GuraSOS, quien desveló ante la prensa un nuevo documento confidencial que así lo confirma.

GuraSOS ha tenido que hurgar en los recovecos del contrato de la incineradora suscrito entre GHK y las empresas concesionarias para desvelar otra de las «mentiras» que vienen propagando las autoridades políticas impulsoras del proyecto. Y es en la letra pequeña del anexo de un documento llamado Plan de Vigilancia Ambiental, declarado íntegramente confidencial, donde han avistado el último secreto del contrato: no es cierto que las sustancias más tóxicas, como dioxinas, furanos y metales pesados, vayan a medirse de forma continua.

Según indica el contrato, las empresas adjudicatarias se comprometen no solo a respetar los límites legales de emisión de dioxinas, sino a reducirlos. De hecho, los investigadores Juan José Aurrekoetxea y Jesus Ibarlucea de Biodonostia, el instituto contratado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, aseguraron que si en algún momento la incineradora de Zubieta excediera esos límites, la paralizaría en media hora.

Claro está que para tomar tales medidas es necesaria la comprobación constante de las sustancias que emite la planta incineradora. Pero «nada más lejos de la realidad –apuntaron ayer desde GuraSOS–. Únicamente se van a medir 36 horas el primer año y a partir de ahí 24 [tal y como indica el documento, mediciones bimestrales durante los primeros 12 meses y trimestrales en lo sucesivo]. Dicho de otra manera, un día al año», concluyó el portavoz de GuraSOS Joseba Belaustegi durante la comparecencia de prensa celebrada ayer en el centro cultural Koldo Mitxelena de Donostia.

Mentir para ganar

Belaustegi y el director de GuraSOS, Joxe Mari Izeta, afirmaron que este «engaño» se ciñe perfectamente al Plan de Comunicación, también confidencial, que sacaron a la luz el pasado 10 de febrero, el cual traza un plan argumentativo con los objetivos de «minimizar los efectos de los grupos de oposición al proyecto» y sumar apoyos o bien generar posiciones pasivas entre las personalidades capaces de «incidir en la opinión pública», tales como periodistas, médicos, políticos o integrantes de los movimientos sociales.

Belaustegi dijo que el diputado general, Markel Olano, y el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, «han seguido el plan a pies juntillas». Y lo reflejó mostrando un vídeo de un programa de ETB donde Asensio aseguraba que se hará un «control directo y permanente de las emisiones».

«Están utilizando mentiras para conseguir esa postura de pasividad que buscan. La sociedad ha dejado claro que no quiere la incineradora, pero están dispuestos a usar cualquier medio para cambiar la opinión pública», criticó Izeta.

Por otro lado, GuraSOS advirtió de que el plan de Zubieta «se parece demasiado» al que llevaron a cabo en Argentina en mayo de 2018, donde se elaboró una lista de «personajes escaneables», desde periodistas hasta ecologistas, indicando su inclinación hacia el proyecto y las posibilidades para influir en sus opiniones, «en algunos casos sugiriendo coaccionarlos con pauta de publicidad oficial». Para más inri, se clasificó a los periodistas con las categorías de «amigo», «diario opositor», «abordable» o «inamovible».

Educación y sanidad

La directora de la Ikastola Udarregi de Usurbil, Maria Jesus Imaz, y el médico-estomatólogo Jose Cruz Ruiz Villandiego también acudieron a esta comparecencia. Ruiz Villandiego calificó de «escandaloso» el Plan de Comunicación de las empresas adjudicatarias: «Quieren controlar quiénes somos para presionar y obligar a que seamos pasivos con sus intenciones».

Imaz, por su parte, denunció las visitas de los centros a la incineradora y la elaboración de material didáctico respecto a la misma que prevé el Plan. Tras ello, pidió a las autoridades forales «una solución acordada».

Los representantes de GuraSOS cerraron el acto haciendo un llamamiento a acudir a la manifestación del sábado en Donostia (17.00, Antiguo).