Jon ORMAZABAL
Pelota

Javier Zabala, otra gran noticia para Aspe

El delantero de Logroño se estrenó con victoria y dejó buenas sensaciones, especialmente con su zurda.

EZKURDIA-UNTORIA 19

ZABALA-MARTIJA 22


Las canchas volvieron a traer ayer buenas noticias a un Aspe en plena racha con el debut de Javier Zabala, un pelotari con el que, lejos de la tónica actual, han decidido darle tiempo y esperar antes de dar el salto. Al delantero de Logroño lo ataron con 17 años, en 2015, y lo han dejado hacerse a fuego lento. Eso sí, superada con buena nota la primera prueba de fuego del debut, ahora ya no hay tregua y el primer examen de altura de este delantero con raíces en Abadiño llegará en dos semanas en el propio Adarraga, donde deberá disputar contra Peio Etxeberria la única previa de su empresa para cerrar su «ochote» de cara al Manomanista.

La del mano a mano en toda la cancha es la modalidad en la que el último profesional de la promotora eibartarra se hizo un nombre con su oro en el último Mundial de Barcelona, un título con más prestigio que nivel deportivo, pero su puesta de largo confirmó que posee un gran potencial en esta distancia. Sobre todo, porque confirmó ser un pelotari largo, con una zurda especialmente suelta, todavía debe trabajar en su muñeca para afinar el gancho, pese a su condición de diestro, mano con la que, curiosamente puso la única pelota en el rebote.

En este sentido, con todas las distancias y matices que se quieran, pudo recordar a la zurda del mejor David Merino, pelotari cuyo vacío viene, en parte a cubrir Zabala.

Y es que, tras meses sin actividad profesional en el Adarraga, desde Sanmateos, el frontón de Logroño albergará dos festivales en apenas 15 días gracias a la presencia de Zabala, con el que Aspe también gana mercado.

De menos a más

Ayer fueron 713 los aficionados que pasaron por taquilla para presenciar el primer partido de un Zabala que dibujó un partido de menos a más. Y es que, comenzó muy nervioso, tanto que en el empate a ocho tuvo que pedir permiso al juez para retirarse a vestuarios para ver si podía darle la vuelta al cuerpo, atenazado por la presión.

Y le sentó bien esa distensión, pues a partir de entonces tomaron el mando del marcador que consiguieron mantener hasta el final. Se le atragantó el ritmo inicial de Ezkurdia que, no obstante, estuvo demasiado irregular, quizá porque la preparación para el Manomanista le pasó factura. Eso sí, disfrutó del dominio de Martija sobre Untoria en la zaga.