Una avalancha detiene la carrera en plena exhibición de Egan Bernal
Los organizadores suspendieron la etapa al estar la carretera intransitable y dieron por buenos los tiempos marcados en el Iseran.

La organización del Tour detuvo ayer la antepenúltima etapa entre Saint Jean de Maurienne y Tignes por una fuerte granizada que provocó desprendimientos que impedían el paso de los corredores por los alrededores de Val d’Isere a 25 kilómetros de la meta. Dio por buenos los tiempos tomados en el alto del Iseran, donde Egan Bernal pasó con 1:03 a un grupo con Mikel Landa, que ya es sexto en la general, y 2:10 a Alaphilippe, lo que le permitió vestirse de amarillo.
El Tour vivió una jornada histórica porque nunca se había vivido la suspensión de una etapa por las condiciones meteorológicas. La granizada y los desprendimientos en la carretera se registraron poco antes de que los primeros cruzaran el Iseran y los organizadores apenas tuvieron tiempo para tomar una decisión porque quedaban veinte kilómetros para pasar por la zona en la que una máquina trabajaba para sacar las piedras y el granizo de la carretera. Tampoco tenían la posibilidad de buscar una carretera alternativa porque era la única para acceder al comienzo de la subida final a Tignes. Solo cabía la opción de detener la carrera o neutralizarla y volver a ponerla en marcha, pero no sabían el tiempo que necesitaban para que los ciclistas y los coches pudieran pasar. Por eso decidieron detener la carrera, dar por buenos los tiempos en el Iseran y no dar por ganador de la etapa a nadie.
Los ciclistas y los coches de los directores se quedaron bloqueados a 25 kilómetros de la meta hasta que se pudo abrir un paso y solo los tres corredores que tenían que recoger los maillots fueron a Tignes para subir al podio. Egan Bernal se vistió el amarillo gracias a los dos minutos con los que coronó el alto sobre Alaphilippe, que paradójicamente fue uno de los beneficiados de la suspensión porque podía perder en Tignes mucho más y es segundo en la general.
La etapa más disputada
Fue una pena porque la carrera vivía su mejor momento después de que Ineos endureciera la subida al Iseran. A falta de seis kilómetros para el alto atacó Thomas y se fueron tras él Kruijswijk y Bernal, que enseguida realizó una aceleración sin que nadie pudiera seguirle.
La etapa resultó espectacular desde el inicio porque solo eran 127 kilómetros los que separaban la salida de Saint Jean de Maurienne del alto de Tignes y se animaron a entrar en la fuga 29 corredores de gran nivel entre los que estaban ocho de los veinte primeros en la general, con Rigoberto Urán, el mejor colocado, noveno a 5:33, y Alejandro Valverde, décimo, con los dos mejores gregarios, Andrey Amador y Marc Soler.
Astana metió a dos de sus tres vascos, Pello Bilbao y Gorka Izagirre, pero la fuga no pudo abrir hueco por el nivel de los corredores que la conformaban y nunca tuvieron más de dos minutos de ventaja al primer grupo. Ineos fue el encargado de marcar el ritmo en la subida del Iseran con Castroviejo, Van Baarle y Poels, que prepararon los ataques de Thomas y Bernal. El colombiano volvió a ser el mejor en un puerto que se coronaba a 2.770 metros y en el que hizo valer la ventaja que para los colombianos supone la altitud.
Mikel Landa no pudo seguir en un principio a los más fuertes, pero antes del alto empalmó con los perseguidores de Bernal y mejoró dos plazas en la general por el abandono de Pinot por un problema en su rodilla y porque Nairo Quintana acusó el esfuerzo del jueves.
El podio en juego en la subida a Val Thorens
La batalla que no pudo completarse en Tignes por el podio del Tour tendrá continuidad hoy con una última etapa alpina en la que estará en juego el podio, aunque parece difícil que Egan Bernal pueda perder el liderato. Ineos, que los dos días anteriores planteó las etapas al ataque, hoy tiene la opción de correr a la defensiva y de meter a sus dos líderes en las primeras posiciones del podio porque Julian Alaphilippe apenas tiene 28 segundos sobre Geraint Thomas, 4o a Kruijswijk y 1:07 a Buchmann. Landa está a 3:47 del francés y la batalla por el podio se vivirá en una subida de 33,4 kilómetros al 5,5% de media a Val Thorens, donde estará la meta a 2.365 metros, una altitud y unas características del puerto que benefician a Egan Bernal.
Eso sí, el recorrido de la etapa tuvo que ser modificada ayer a última hora por las malas condiciones meteorológicas que se esperan en la zona. Pasará de 130 kilómetros a 59, y no se subirá en la parte inicial el Cormet de Roselend, 19,9 kilómetros al 6%, que se coronaba en el 36. Además, solo habrá puntos de montaña en la meta de Val Thorens.J.I.

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