El realizador británico de televisión Simon Curtis se pasó recientemente al cine con “Mi semana con Marilyn” (2011), para después especializarse en películas familiares con “La dama de oro” (2015) y “Adiós, Christopher Robin” (2017). Este último trabajo en torno a la figura del escritor A.A. Milne, autor del universo del osito Winnie The Pooh, es el que le ha valido ahora la confianza de Disney. El estudio le ha encargado la adaptación cinematográfica de la novela de Garth Stein publicada en el 2008, de cuyo guion se ha encargado Mark Bomback. “El arte de vivir bajo la lluvia” (2019) es una ficción especialmente dirigida a los y las amantes de los perros, y pertenece a la actual corriente de historias en las que estas mascotas adquieren una dimensión humana en conexión con su dueño o dueña.

“El arte de vivir bajo la lluvia” (2019) costó veinte ajustados millones de dólares, que ya ha recuperado en la taquilla estadounidense y superado en la internacional. Su buena recepción se debe al atractivo del doblaje en la versión original en inglés por parte del veterano actor Kevin Costner, que pone su voz al perro Enzo, humanizándolo. Y es que Enzo quiere ser humano y poder hablar, para lo que le gustaría reencarnarse en una persona como su dueño, y así poder recordarle. Desde cachorro, cuando es adquirido por el piloto de carreras Denny (milo Ventimiglia), siente una corriente espiritual entre ambos. Le sigue a todas partes y comparte con él su pasión por la velocidad, llegando a aplicar la experiencia de los circuitos automovilísticos a la vida en un sentido filosófico y practico. También comparte con Denny su relación familiar con Eva (Amanda Seyfried), una pareja de la que nacerá la pequeña Zöe, a la que el animal estará igual de unido. Enzo recuerda todas estas vivencias que le acercan tanto a la condición humana.