Pocos escritores han descrito como Stephen King los miedos de la infancia, y pocas obras lo han hecho como “It”, publicada por el genio de Maine en 1986. Cuatro años después el fantasmal payaso bailarín Pennywise era inmortalizado por el gran actor británico Tim Curry en una miniserie televisiva de culto. Tal vez por ello el cine no se había atrevido a rescatar a tan siniestro personaje de los recuerdos y pesadillas de varias generaciones, hasta que el argentino Andy Muschietti se lanzó con “It” (2017), convertida en la película más taquillera de la historia dentro del género terrorífico. El riesgo era mucho, y de hecho hay lectores que no quedaron convencidos con la versión, a pesar de que llegó al gran público y entusiasmó a la cinefilia. Los más de 700 millones de dólares justificaban una continuación, más aún cuando Muschietti reconoció que el novelón de King era imposible de adaptar en una sola película, que por fuerza mayor tenía que haber más, y así es.

El éxito de “It: Capítulo 2” (2019) está asegurado de nuevo, porque la caracterización de Bill Skarsgard es antológica, y su personaje prolonga la leyenda según la cual el clown asesino regresa cada 27 años a la localidad de Derry, dónde se reagrupa El Club de los Perdedores para rematar a su enemigo de una vez por todas. Pero ya se han hecho adultos, y para ello tendrán que revivir sus terrores infantiles.