Koldo LANDALUZE
DONOSTIA
Entrevue
JOSÉ LUIS REBORDINOS
DIRECTOR DE ZINEMALDIA

«Cada festival tiene su recorrido y Zinemaldia es coherente con su modestia»

Nacido en  Errenteria en 1961, José Luis Rebordinos es miembro de la European Film Academy y Miembro de Honor de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Argentina. Licenciado en Pedagogía Especial y director de la Unidad de Cine de Donostia Kultura durante 22 años. El 1 de enero de 2011 asumió la dirección de Zinemaldia.

Vigilados de cerca por la mirada de Penélope Cruz que gobierna el cartel de la 67 edición de Zinemaldia, su responsable –José Luis Rebordinos– nos revela los detalles de una programación tan extensa como interesante. Respaldado en su sonrisa constante, Rebordinos afirma que, a pesar del lógico nerviosismo, afronta esta cita «como siempre, con mucha ilusión. Cuando te pasas un año preparando una apuesta de estas características siempre aguardas con impaciencia y mucho interés el resultado que conlleva este esfuerzo. El día que yo o cualquiera del equipo no mantenga la frescura y constancia de esa ilusión, ten por seguro que lo dejaríamos. No tendría mucho sentido mantenerse en un cargo por mera inercia. Te pasas un año buscando películas, montando cosas para que sean disfrutadas por otras personas y eso a mí me genera muchísima ilusión».

 

¿Cómo se inicia esta ruta?

El recorrido bonito para mí comienza cuando empiezo a ver en Venecia aquellas películas que ya ví con anterioridad. Algunas de ellas las rechazamos porque no nos gustaron, otras forman parte de ese grupo que te hubiera gustado incluirlas pero que ha sido imposible, otras que querías sumar a la Sección Oficial pero que han pasado a figurar en el listado de Perlak. Luego es muy bonito cuando llega Toronto, porque me gusta ver la reacción que provocan las películas que compartimos. En relación a esto último, estamos muy satisfechos con la excelente recepción que han tenido películas como la británica de Sarah Gavron, “Rocks”. En concreto, este año han sido muy bien recibidas tres de las películas que figuran en nuestra Sección Oficial, la ya citada “Rocks”, la argentina “Próxima” de Alicia Winocour y la mexicana “Mano de obra”, dirigida por David Zonana. Dentro de un ámbito un poco más clásico, también ha sido aplaudida la producción que se encargará de inaugurar esta edición, “Blackbird” que ha sido dirigida por Roger Michell y que cuenta como protagonista con Susan Sarandon.

 

Teniendo presente lo que ya ha sido visionado en el circuito de festivales internacionales, ¿qué cosecha cinematográfica tenemos este año?

Yo creo que las ediciones de Cannes del pasado año y de este han sido las mejores que yo he vivido. La apuesta de Cannes por un cine de autor al margen de nombres, ha sido todo un acierto. Este año contaban con cinco títulos a concurso de gran relevancia y algunas de ellas podrán ser vistas aquí, como es el caso de la ganadora, “Parasite” de Bong Joon-ho, y “Le portrait de la jeune fille en feu” de Céline Sciamma. Berlín ha vivido un año de transición. Tienen un nuevo director y habrá que ver qué pasa en la próxima edición y Venecia ha sido muy potente y parece que su apuesta por el cine estadounidense les está dando frutos. Cada certamen tiene su propio recorrido. Cannes sigue siendo el más importante del mundo, Berlín –junto con Cannes– tiene un gran mercado y Venecia lo que tiene es la mayor presencia de cine y glamour estadounidense y sobre todo, de cara a los Óscar. Este año, en este sentido, han tenido una programación muy poderosa. Nosotros, como festival más pequeño, apostamos por el reclamo de la Sección Oficial y en este sentido, hay años que son películas más conocidas y otras no tanto. Nos han dicho que en esta edición no hay autores conocidos y eso no es del todo cierto. La propia Sarah Gavron participó en Nuevos Directores en 2007 con “Brick Lane” y después cosechó un gran éxito internacional con “Suffragette” (2015) y el cineasta Adilkhan Yerzhanov, que este año compite con nosotros con “A Dark Dark Man”, estuvo el pasado año en Cannes.

 

Entrando de lleno en la Sección Oficial, no podemos eludir ese encuentro filmado entre el escritor Michel Houellebecq y Gérard Depardieu en la película de Guillaume Nicloux «Thalasso» y el reencuentro con el cine brasileño con «Pacified».

Está confirmado que Houellebecq estará en Donostia y Depardieu no sabemos si podrá venir. “Thalasso” es una película en la que nunca sabes cuánto es guionizado y cuando son ellos mismos ante la cámara. Se encuentran en una talasoterapia y se sienten muy solidarios porque quieren beber y fumar y no pueden hacerlo y a partir de encuentros “clandestinos”, comparten su visión del mundo. Es una película con la que te ríes mucho porque son dos personas muy inteligentes, pero también muy peculiares. A la vez, es un retrato bastante triste de la sociedad en la que vivimos. Podría decirse que es una “película OVNI”. Nicloux es un cineasta muy valiente y esta es una película muy especial. En cuanto a “Pacified” de Paxton Winters, es verdad que hacía mucho tiempo que no contábamos con un filme brasileño en la Sección Oficial. Fue su productor, el también cineasta Darren Aronofsky, quien nos llamó para saber si estábamos interesados en ella y en cuanto la visionamos la incluimos a concurso sin vacilar. Es una excelente película basada en la anacrónica situación de “tregua” que se estableció en las favelas de Río durante los Juegos Olímpicos.

 

Este año no ha pasado desapercibida la gran presencia de mujeres cineastas.

Si nos atenemos a los datos, este año contamos con que un 35% pugnarán por la Concha de Oro. El pasado año fue un 26%. El número aumenta considerablemente en la sección Nuevos Directores, donde se dispara al 50%. Esto tan solo confirma algo que entra de lleno en la coherencia. Ellas no están en la programación por el mero hecho de ser mujeres, sino porque su trabajo es realmente interesante. Cuando elegimos las películas que componen la programación, nunca nos ha importado quién está detrás de la cámara.

 

«Este año la presencia vasca está en todas las secciones»

Zinemaldia nos está permitiendo seguir muy de cerca las propuestas que están llevando a cabo una nueva hornada de cineastas vascos. Ejemplo de su gran labor profesional es que este año encontramos autores que vuelven a competir en la Sección Oficial con «La trinchera infinita» y que también están presentes en diversas secciones como Zabaltegi-Tabakalera o Nuevos Directores. Llevamos unos años en los que el cine vasco está teniendo una presencia internacional potente. De hecho, creo que “La trinchera infinita” está confirmada para el Festival de Londres y seguro que prolonga su ruta en otros certámenes. Yo estoy contento porque creo que lo que nos proponen Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga en su nuevo trabajo es un paso adelante y confirma que el golpe sobre la mesa que la gente de Moriarti e Irusoin realizó con “Loreak” y que se prolongó con “Handia” –un perfecto campo abonado para demostrar que es posible hacer un cine de cierto empaque tanto técnico como creativo–, adquiere una nueva dimensión en “La trinchera infinita” porque es una película mucho más madura y muy bien filmada. Es un proyecto de gran complejidad, muy difícil, porque casi el 80% del metraje transcurre dentro de una casa. Las primeras noticias que me llegan de quienes han podido visionarla son muy buenas y espero que, más allá de Zinemaldia, tenga un gran éxito. No se si será posible mantener este ritmo en los próximos años y que puedan entrar a competir en la Sección Oficial. No obstante, me da la impresión que tenemos cine vasco para años porque por detrás viene gente muy joven, muchas mujeres jóvenes relacionadas con las iniciativas de Tabakalera, que están apostando por nuevas vías lindantes con la experimentación, como por ejemplo, lo que se expone en películas como “Las letras de Jordi” de Maider Fernández Iriarte. Una cuestión muy interesante es que son proyectos que apuestan por el riesgo. Este año tenemos películas producidas o co-producidas con Euskal Herria en todas las secciones. Que yo recuerde, esto nunca se había producido antes y sin duda es algo a tener muy en cuenta. Koldo LANDALUZE