Disney ha demostrado capacidad de renovación, incluso con respecto a los cuentos clásicos que dieron fama a la casa del tío Walt, por lo que “La Bella Durmiente” también se sometió a los cambios que aconsejan los gustos mayoritarios actuales, y de esa transformación profunda surgió el protagonismo de Maléfica, que es todo lo contrario de las hadas buenas y luminosas salidas tradicionalmente del estudio de Burbank. Y encontraron en Angelina Jolie el rostro perfecto para hacer de malvada, con la ayuda de una aparatosa y siniestra caracterización que le añadía unos retorcidos y elevados cuernos. “Maléfica” (2014) costó 180 millones de dólares y recaudó en todo el mundo casi 800. Así que Disney ya tenía otra franquicia en marcha, una vez asegurada la continuidad de su estrella, que en la secuela “Maléfica: Maestra del mal” (2019) es dirigida por el noruego Joachim Ronning, que durante años formo pareja en la realización con su compatriota Espen Sandberg, con títulos como “Bandidas” (2006), “Max Manus” (2008), “Kon-Tiki” (2012) o “Piratas del Caribe: La venganza de Salazar” (2017). Esta es por lo tanto su primera aventura en solitario y a lo grande.

La segunda entrega del ciclo dedicado a Maléfica se centra en su relación como hada madrina con la joven princesa Aurora, papel que interpreta Elle Fanning, y cuya custodia es discutida por la Reina Ingrith, encarnada por Michelle Pfeiffer, que quiere ejercer de madre y ocuparse de la futura heredera, provocando una guerra interna.