Natxo MATXIN
MENDIZORROTZA

Rescata un punto por orgullo

A falta de nueve minutos para el tiempo reglamentario, Joselu anotó el empate tras un rechazo de Cuéllar, que no blocó el esférico.

ALAVÉS 1

LEGANÉS 1


El Alavés cumplió con la tradición –en sus últimas cinco visitas a Mendizorrotza el Leganés se ha llevado un punto– y se quedó sin ganar en su tercer partido seguido, lo que no le permite salir de la parte de abajo de la clasificación, en un final de año en el que no terminan de carburar los babazorros y que culminará con la complicada visita al Camp Nou.

A los locales les tocó lidiar con todo un auténtico frontón –el Leganés alineó un 5-4-1– que apenas dejaba huecos por los que percutir. Eran quienes intentaban llevar la iniciativa y poner el escaso fútbol que se vio en la primera parte, buscando las bandas, sobre todo de Aleix Vidal, para asistir a su dupla de delanteros específicos. Sin embargo, las primeras oportunidades de los anfitriones llegaron a través de diversos chuts dentro del área, con origen en jugadas un tanto embarulladas. Una media vuelta de Lucas y un empalme –para nada fácil– de Manu García acabaron sin encontrar los tres palos.

Paradójicamente, fue el Leganés, al que la mayor parte de las ocasiones le costaba un mundo salir con criterio hacia la meta de Pachecho, dada su disposición sobre el césped, el que más peligro generó. Primero amagó y luego materializó.

Burke se olvidó de la marca de Rodrigues al cuarto de hora y este no logró dirigir con solvencia una pelota que parecía destinada al 0-1. Sí que fue más preciso el lateral cedido por la Real en la asistencia que dio lugar al tanto visitante, en el que Braithwaite atacó el cuero con mayor ímpetu que los pasivos centrales albiazules.

Empate en el 81

Con el luminoso en contra, el Alavés incrementó su asedio sobre el área pepinera, aunque sin una traducción en lances peligrosos que diesen lugar a pensar en la proximidad, al menos, del empate. Lo más cerca que estuvo de equilibrar el marcador fue un testarazo de Lucas que salió fuera por muy poco.

El técnico babazorro, Asier Garitano, quemó sus naves introduciendo futbolistas de refresco en ataque y la apuesta le salió a medias, aunque fue Pacheco quien mantuvo a los suyos dentro del partido con alguna de sus intervenciones. Joselu, con su séptimo tanto liguero, estuvo más listo que el resto para anotar el 1-1 tras no retener el balón Cuéllar.