Arnaitz GORRITI
BALONMANO - CAMPEONATO DE EUROPA

Croacia decide que antes morir que fuera de la final

Un gol de Zeljko Musa en el instante final de la segunda prórroga eliminó a la selección noruega.

NORUEGA 28

CROACIA 29


Un gol de Zeljko Musa en los instantes finales de la segunda prórroga supuso la clasificación de Croacia para la final del Europeo de balonmano. Físicamente agotada, la selección dálmata se agarró a su capacidad competitiva y a su fe por morir antes que perder para batir a una Noruega que, pese a los 10 goles de Sander Sagosen –máximo goleador de una edición continental–, se quedó sin ideas para afrontar los últimos ataques.

Los entrenados por Lino Cervar llegarán a la finalísima de mañana con el depósito de combustible más que mediado, pero quien se enfrente a ellos sabe que tendrá que vencerlos, superarlos, rematarlos, enterrarlos y, por si acaso, incinerarlos. Y pese a todo, si aún restara tiempo para el final, su rival tendrá el miedo metido en el cuerpo.

Aunque fue Zeljko Musa el héroe inesperado de la victoria croata, este triunfo no tiene sentido sin mencionar a Domagoj Duvnjak. No solo por sus ocho goles, uno de ellos, desde siete metros, para mantar el partido a la segunda prórroga cuando en el marcador campeaba un 26-25 para Noruega. El central croata, que además ejerció en el avanzado en la defensa 5-1 de los entrenados por Lino Cervar, se echó a su selección al lomo cuando compañeros como Karacic, Stepancic y Cindric directamente no podían más.

Croacia ya no es aquella selección dirigida por un mago como Ivano Balic, con jugadores imaginativos y plásticos como Dzomba –eso queda para el recuerdo de los abuelos–, pero su capacidad de aferrarse a los partidos es innegable. Y, además, logró imponer su lento ritmo a una Noruega que jamás tuvo ventajas mayores al único gol.

El impacto de Maric

La primera mitad acabó con 10-12 para la selección balcánica. Una partida de ajedrez en la que la ajedrezada selección de Croacia superó a Noruega. El pivote Marino Maric hizo estragos con el juego de dos por dos con su primera línea, al tiempo que la la labor en la portería de Sego ponía en franquía a los entrenados por Lino Cervar.

Noruega reaccionó a partir de su primera línea. Sagosen, por su puesto, a quien se les unió el zurdo Tangen, Johannessen y el pivote Gullerud. Pero entre que erraron dos tiros de siete metros, no evitaron el empate a 23 de los 60 minutos, y tampoco se zafaron de Croacia en los dos tiempos suplementarios. Y cuando todo apuntaba a los penaltis, Zeljko Musa certificó la puntilla en favor de Croacia.