ESPAÑA 34

ESLOVENIA 32

Aunque debió sufrir más de la cuenta por jugar buena parte de la segunda mitad con el freno de mano echado, la selección española logró acceder a la final del Europeo por tercera edición consecutiva. Después de la plata de 2016, cediendo ante Alemania en la finalísima, y el oro de 2018, en el que un Sterbik de emergencia desarboló a Suecia, los de Jordi Ribera buscarán mañana revalidar su título continental y, de paso, garantizar un billete olímpico.

Los hispanos tuvieron hasta seis goles de renta, pero se relajaron en execeso ante una Eslovenia que demostró que sabe vivir también con un Bombac gris. Dolenec, Janc y la defensa 5-1 pusieron en jaque al combinado español, que tiró de una pachorra excesiva, similar a la que adoleció rente a Croacia en el Main Round, y acabó pidiendo la hora.

Lo cierto es que, pese al mal partido de Cañellas, los Entrerríos y Ángel Fernández abrieron la lata. Pero cuando las cosas se pusieron feas, fueron los goles de Álex Dujshebáev los que decantaron esta semifinal.