The End of the Game” es uno de esos clásicos entre los libros de gran formato, y el motivo de traerlo a estas páginas es la reciente muerte de su autor, el excéntrico y poliédrico fotógrafo Peter Beard, de 82 años. Se trata, además, de una obra de la que se han realizado numerosas ediciones, algunas accesibles al público general (la que traemos aquí, con el exquisito hacer de Taschen, cuesta 30 euros) y que compiten con versiones sofisticadas (y sobrevaloradas) de precios desorbitados.

En realidad, el valor del libro reside en la época en que fue concebido, a mediados de los años 60, su directo contenido visual y el mensaje de advertencia sobre la tragedia ecológica que ya se adivinaba en África. Es un conmovedor testimonio del impacto del ser humano sobre la fauna salvaje.

Beard, que fue un vehemente activista medioambiental, trabajó con su cámara en las sabanas de Tsavo (Kenia) y Uganda, donde documentó las matanzas de paquidermos. El libro es una muestra de ello. El testimonio de un final de era. Sus fotos llegaron a la portada de la revista “Life”. Exhibe en esta obra un equilibrio turbador entre la belleza de la vida y el espanto de la muerte. “The End of the Game” es el libro que le lanzó a la fama y su obra cumbre. Porque Beard fue, ante todo, un personaje carismático y contradictorio: aventurero, fotógrafo de moda, personaje de la aristocracia del arte y la farándula psicodélica del Manhattan de los años 70, playboy...

Su estilo artístico está definido por la fotografía, el diario ilustrado y el collage de imágenes e, incluso, sustancias naturales. Fue objeto de críticas por compaginar en sus montajes el dolor animal con fotos de exhuberantes mujeres y moda.