Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
ELECCIONES AUTONÓMICAS DEL 12 DE JULIO

El antifascismo puede impedir con su voto el escaño de Vox por Araba

El antifascismo tiene la oportunidad de ejercer su activismo en las urnas el próximo domingo 12 de julio, sobre todo en Araba, para impedir así que Vox pueda obtener el escaño que, en estos momentos, dos encuestas dicen que podría tener al alcance de la mano, salvo que se incremente la participación en torno a otras candidaturas.

El plazo legal para la publicación de encuestas se acabó ayer, con la novedad de que en estos últimos momentos de la campaña aparece la posibilidad de que Vox obtenga un escaño en el Parlamento autonómico por el territorio de Araba. El sondeo de NC Repor para “La Razón” y el de Gizaker para EiTB – con mayor muestra– contemplan esta eventualidad.

En primer lugar, conviene recordar que para obtener representación en la Cámara autonómica es preciso que una candidatura supere el límite mínimo del 3% de los votos en ese territorio. Resulta un requisito imprescindible, pero no suficiente. Puede ser que una sigla lo supere, pero que, pese a ello, las papeletas obtenidas por el resto de contendientes haga que después de aplicar el sistema de reparto de los 25 representante, el último de los asignados esté por encima de su resultado.

Por ejemplo, la encuesta Focus EiTB hecha pública ayer contempla la posibilidad de que Vox obtenga un 3,40% del voto en Araba. Pero eso no le garantiza que su cabeza de lista, Amaya Martínez Grisaleña, vaya a ser elegida. De hecho, el sondeo lo pone en duda. Bastaría que el escaño número 25, repartido entre el resto de candidaturas, estuviera por encima del 3,41%.

Para eso, es necesaria una movilización del electorado antifascista, que eleve el porcentaje de voto de las candidaturas que cada quien considere más opuestas a la ultraderecha. Se podría así privar a Vox de su escaño, al conseguir que el número de papeletas que permita acceder a ese último parlamentario esté por encima de los que sume la formación que preside Santiago Abascal.

Un núcleo de voto suficiente

Conviene recordar que en Araba Vox tiene un núcleo de votantes suficiente para conseguir ese escaño. En las elecciones a Cortes del 28 de abril de 2019 sumó 5.608 papeletas, en unos comicios que contaron con la participación del 69,51% electorado.

Unos meses después, el 10 de noviembre, el partido de Abascal subió a 6.421 votos, pese a que la participación general bajó en Araba al 66,62%. Hay que tener en cuenta, además, que esa subida de Vox se dio en un contexto en el que el PP, con Mari Mar Blanco como candidata, se jugaba su escaño frente a EH Bildu, después de que en abril la formación soberanista ya hubiera mandado a casa a Javier Maroto. Pese a estar avisado de lo que podría volver a ocurrir, el electorado ultraderechista prefirió premiar a Abascal que salvar a Mari Mar Blanco.

Aunque no es fácil que ocurra en estas elecciones autonómicas, si Vox mantuviera la fidelidad de voto que tuvo en las dos convocatorias a Cortes de 2019 podría tener garantizado el escaño para Amaya Martínez Grisaleña, una candidata desconocida en el ámbito electoral, aunque se haya presentado en alguna otra ocasión en lugares menos visibles de las listas ultraderechistas, como en el caso de los comicios municipales de Gasteiz, en los que ocupó el cuarto puesto.

En los actos electorales de esta campaña, Martínez Grisaleña, como el resto de candidatos locales, se ha visto opacada por las declaraciones de líderes estatales de su partido como el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, o la presidenta del partido en Madrid, Rocío Monasterio. Tampoco hay carteles de Vox con su imagen colocados en el territorio alavés.