Lointek Gernika Bizkaia disputará la finalísima de la Supercopa Femenina, esta noche a partir de las 21.00 en el Bilbao Arena de Miribilla. Las de Mario López, con una espectacular Rosó Buch al comando, autora de 20 puntos, se impuso por 68-62 en la prórroga a Valencia Basket, superando un horroroso arranque de 0-14 en el primer cuarto.

Las vizcainas encontraron en el quinteto compuesto por Buch, Bjorklund, Belén Arrojo, Roundtree y Nogaye Lo la manera de contrarrestar el potencial taronja, mermado eso sí tras la lesión de la pívot ex de Araski Raquel Carrera.

A las gernikarras les tocó ir casi siempre a remolque, pero tuvieron dos tiros libres para ganar el partido a falta de dos segundos para el final, con 55-56 en el marcador. Pero Bjorklund solo anotó el primero de los dos tiros libres.

No obstante, las gernikarras no se vinieron abajo. Con una Rosó Buch erigida en líder absoluta, dominaron el partido en ese tiempo extra y consiguieron colarse en la finalísima de la Supercopa Femenina, para delirio de los 600 aficionados que se dieron cita en el Bilbao Arena.

En Tenerife, no tuvo tanta suerte TD Systems Baskonia. Los pupilos de Dusko Ivanovic cedieron por 68-72 fruto de sus lagunas defensivas. Genio y figura, el técnico montenegrino puso el dedo en la llaga al decir que «no podemos ganar si no defendimos serio los 40 minutos».

Abrines y los errores

El partido de los gasteiztarras tuvo un parcial de 0-13 como momento clave en el tercer cuarto. Los blaugrana encontraron en Alex Abrines un ejecutor implacable, autor de 16 de sus 19 puntos en ese tercer parcial. Calathes, pese a sufrir cuando los gasteiztarras lo invitaban descaradamente a que tirase desde lejos, supo encontrar al alero balear, felizmente recuperado de sus problemas de depresión y de falta de rodaje que lo han machacado en los dos últimos años.

Pero los de Ivanovic no se dieron por vencidos y regresaron a la carga. Pese a caer por 45-60 al final del tercer asalto, a golpe de «dos más uno» y hasta «un tres más uno» de Peters, se arrimaron hasta un esperanzador 68-71, mientras el Barça erraba tiros libres a manos llenas. No obstante, un par de errores de precipitación de Pierria Henry acabaron con el Barça sentenciado su semifinal de la Supercopa.