Asier ROBLES
BILBO

«La reducción de condena es una burla a mi hijo y a todas las víctimas de abusos»

El padre de la víctima de abusos sexuales en el colegio Gaztelueta Juan Cuatrecasas tildó de «absoluta falta de respeto» la decisión del Supremo de rebajar de once a dos años la condena al exprofesor José María Martínez. «Es una burla», denunció en entrevista con GARA.

Aunque en la entrevista ofrecida ayer a GARA destacó también que hay una sentencia condenatoria de dos años a un abusador, Juan Cuatrecasas, el padre de la víctima de abusos en el colegio Gaztelueta de Leioa, denunció que la rebaja de la condena final a dos años al profesor es «totalmente insuficiente y una burla a las víctimas de abusos sexuales en general porque se menosprecia a la víctima».

La Audiencia Provincial de Bizkaia condenó en 2018 al docente de Gaztelueta del Opus Dei José María Martínez a once años de prisión por cinco episodios fácticos de abusos sexuales cometidos por el acusado en su despacho entre 2009 y 2011 al dar credibilidad a la víctima, basándose en el testimonio aportado por los peritos de la acusación. Sin embargo, el Tribunal Supremo rebajó el lunes la condena de once a dos años al excluir dos de los cinco episodios que condicionaron la gravedad de la pena al apreciar «una insuficiencia probatoria y un discurso valorativo que no se puede avalar». El Supremo argumentó que la víctima dio a conocer esos dos episodios años más tarde de la primera denuncia.

En este sentido, Cuatrecasas subrayó que las víctimas de este tipo de casos «no cuentan lo sucedido cuando quieren, sino cuando pueden». «Lo que no puede pretender un juez o un fiscal es que una víctima cuente lo sucedido cuando ellos lo consideren oportuno. Esto es un largo proceso de expresión. Me parece que ha habido una falta absoluta de respeto a mi hijo y a todas las víctimas de abusos sexuales», insistió.

«Formación insuficiente»

Asimismo, el padre de la víctima considero que la decisión del Tribunal Supremo demuestra que «en este país gran parte de los jueces y fiscales tienen una formación muy insuficiente en este tipo de delitos».

«Espero que esto sirva de alguna manera para empezar a avanzar en la mejora del tratamiento de estos casos. Nosotros hemos hecho todo lo que ha estado en nuestra mano. Hemos puesto nuestra vida al servicio de esta causa y mi hijo en concreto no se merecía esta sentencia», remarcó Cuatrecasas.

Aunque aseguró que no es su intención presionar a los jueces, el padre de la víctima indica que ha recibido «muchas llamadas de personas que se empiezan a cuestionar cómo funciona el Estado de Derecho».

«A veces parece que cuando en este país el victimario es una persona con alzacuellos y sotana las cosas no son iguales. Y no es justo que se aplique la ley dependiendo de quien sea el victimario», señaló al respecto.

Responsabilidades

Cuatrecasas también fue muy crítico con la actitud que tuvieron el Opus Dei, «que nunca se ha puesto en contacto con nosotros», y el colegio Gaztelueta, «con el que tuvimos contactos al principio, pero no fructificaron por su negligencia en el tratamiento de este tema». «Desde ese momento, ni nos han preguntado por el estado de nuestro hijo ni se han puesto en contacto con nosotros», lamentó.

En este sentido, señaló que «ya es hora» de que los poderes públicos y la Iglesia «asuman responsabilidades, que den un paso al frente y que paguen lo que han hecho». «Hay una sentencia condenatoria y es el momento de que el Vaticano mueva ficha», subrayó.