La tercera jornada de Liga trae a Zubieta al Levante, tercer clasificado en las dos últimas temporadas y uno de los principales candidatos a, como mínimo, repetir ese tercer puesto que este año da acceso a la Champions. Y por eso mismo, Natalia Arroyo cree que el partido supone un buen test «para medirnos».

La técnica sabe que suceda lo que suceda «no será definitivo porque quedarán más de treinta jornadas», pero sí cree que «es una oportunidad para confirmarnos en la dirección que queremos. El grupo es ambicioso y poder demostrarlo contra los que han estado por delante nuestro en temporadas anteriores da un punto de objetividad a esas sensaciones. Es una buena manera de medirnos», insiste.

Al menos en el plano anímico, su equipo llega con ventaja porque mientras el Levante cedió un empate en casa ante el Eibar, la Real aunó en Abegondo victoria y «un partido muy bueno, sobre todo en la primera parte, donde fuimos como queremos ser y mostramos las ganas que tenemos de competir y poner en práctica las semanas que llevamos de trabajo. A partir de ahí, el mensaje es que queremos más y ser más exigentes porque hacerlo bien en un partido no te asegura hacerlo bien en el siguiente, aunque nos da confianza para seguir en esta línea».

Habrá que ver si las donostiarras se apuntan otro tanto con la presencia de Nahikari en la convocatoria. La capitana ya entrena con el grupo y su entrenadora no la descarta, aunque aboga por no actuar «con más prisa de lo que toca».