Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

El Ispln da por acabado el periodo de circulación pandémica del covid

El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra explica en su último informe que la incidencia del covid ha caído por debajo del umbral epidémico después de 14 meses, y valora que «salvo que aparezcan nuevos factores inesperados, podemos estar ante la finalización de la situación pandémica». Estamos, por tanto, ante un punto de inflexión.

El informe epidemiológico del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (Ispln) publicado ayer va a ser de los que habrá que mirar cuando, dentro de unos años, haya que hacer balance de la pandemia. Y es que, según se indica en el boletín correspondiente a la semana entre el 13 y el 19 de setiembre, ha finalizado «un periodo de circulación epidémica del COVID-19 que se ha prolongado desde julio de 2020 durante 14 meses».

Explica en concreto que la semana pasada se detectaron 214 contagios, lo que supone un descenso del 44% respecto a la semana anterior, y añade que «la mayor parte del territorio no ha presentado circulación del virus», y que los casos «se distribuyeron en pocos lugares».

De hecho, añade que ha descendido «marcadamente» la incidencia en todos los grupos de edad, de modo que en menores de 15 años la tasa es de 64 casos por cien mil habitantes y en los restantes grupos de edad es menor de 40 casos por cien mil. Y concluye que las infecciones han caído «por debajo del umbral epidémico», algo que no ocurría desde el verano de 2020.

El efecto de las vacunas

El Ispln recuerda que a diferencia del primer periodo epidémico, ocurrido en marzo y abril de 2020, «en el que se consiguió la remisión mediante medidas muy estrictas, cuyo efecto se perdió al recuperar la actividad cotidiana», la finalización de este segundo periodo epidémico, más largo, se ha logrado «gracias a la vacunación de la población, cuyo efecto es duradero, y al agotamiento de la capacidad de difusión de las sucesivas variantes en nuestro medio».

De modo que, apostilla, «salvo que aparezcan nuevos factores inesperados, podemos estar ante la finalización de la situación pandémica en Navarra». «Esto no significa que el COVID-19 vaya a dejar circular definitivamente, sino que probablemente se incorporará a la lista de infecciones que circulan de forma endémica o en epidemias estacionales», añade a continuación, y destaca que si bien «no es descartable» que el virus pueda ocasionar ondas en otoño o invierno, «probablemente tendrán un impacto en la salud progresivamente menor gracias a la alta cobertura vacunal y a la aplicación de otras medidas preventivas por la población».

Al respecto, recuerda que «en las personas correctamente vacunadas», el riesgo por covid «no es mayor al de otras enfermedades comunes como la gripe», pero los adultos que no se han vacunado «tienen un riesgo más de 10 veces mayor de presentar formas graves de la enfermedad». Y avisa de que «conforme pase el tiempo y las medidas preventivas se relajen, podrían adquirir la infección ante cualquier descuido». El camino, por tanto, es claro. Y parece que ya no va a ser tan largo.

 

Lakua espera dar en octubre «un salto cualitativo» en las medidas

El Gobierno de Lakua trabaja con la hipótesis de que a primeros de octubre la evolución de la pandemia permita «dar un salto cualitativo» en el «aligeramiento de las medidas restrictivas» y avanzar hacia una nueva fase en la respuesta a la pandemia. Así lo anunció ayer el coordinador de la Comisión Técnica del LABI, Jonan Fernández, en su intervención en la Comisión de Salud del Parlamento.

Según expuso, si la pandemia sigue retrocediendo a primeros de mes se podría dar «un nuevo paso en la recuperación de un funcionamiento social menos condicionado por medidas limitativas» y añadió que si la combinación de las medidas actuales adoptadas la pasada semana con el mantenimiento de las «reglas básicas de prevención» funciona, sería «factible» transitar en las próximas semanas a una etapa de «consolidación de una actividad social normalizada».

Fernández no quiso precisar las medidas que se están analizando, pero sí adelantó que las que puedan adoptarse «en clave de flexibilización» afectarán a horarios y aforos de actividades hosteleras, culturales y comerciales y a la «estructuración» de estas actividades. «La idea –expuso– es avanzar hacia la máxima normalidad posible, no del 100 %, pero sí algo que se le aproxime bastante. La perspectiva es tender hacia la normalización. No tocaremos la normalidad absoluta, pero si siguen así los datos iremos dando pasos hacia la normalización de la sociedad».GARA