Raimundo Fitero
DE REOJO

Arma fría

El lenguaje de rutinas especializadas, contiene tanta enjundia e ideología que al conocer que el maestro armero que le pasó a Alec Baldwin la pistola, cumplió el ritual de seguridad gritando: «arma fría», que significa que era una pistola sin peligro, cargada con balas de fogueo, pero resultó que la había cargado el diablo o el hombre del frac, porque tenía balas de verdad y murió casi inmediatamente la directora de fotografía y el director de la película está en una UCI luchando por sobrevivir.

Desde que se conoció este suceso, las especulaciones han crecido con una velocidad que es difícil de asimilar. Los especialistas en armas para películas y series de televisión no dan crédito y vierten consideraciones que enfocan las insinuaciones a crear una idea de que no ha sido un accidente, ya que una negligencia de esta magnitud les parece inverosímil. Parten de los usos y costumbres europeos respecto a las armas, pero estando en un rodaje en medio de un semi-desierto, en territorios fronterizos y con cientos de personas rodeando el set, las cantidad de armas de verdad en ese lugar puede ser elevada, con lo que la existencia de balas de verdad era una circunstancia normalizada. En un rodaje en Segovia es más difícil, solo llevaría armas la Guardia Civil y algunos seguratas, que no tienen acceso normalmente al lugar de rodaje.

El arma fría se calentó y causó muerte, quien la empuñaba y disparó se convirtió en un homicida, la serie queda estigmatizada y se ha conocido posteriormente que habían existido renuncias y dimisiones en los equipos técnicos por la inseguridad y las condiciones extremas en la que se trabajaba.

Por lo que la duda sobre si fue un accidente, una negligencia dolosa u otra figura aumenta. Las armas frías son la excepción y se recalientan de manera fulgurante.