Nerea GOTI
BILBO

Ekotopaketak crea red para confluir en una potente organización ecologista

Ekotopaketak cerró ayer los encuentros en Portugalete con un compromiso: emprender este otoño una dinámica en red entre asociaciones y organizaciones ecologistas con «la idea en el horizonte» de articular una organización potente en torno al ecologismo, un agente que aúne luchas, fuerzas y voces para hacer frente a la crisis ecosocial.

Los encuentros en torno a la crisis ecosocial se cerraron ayer con una movilización tras la asamblea.
Los encuentros en torno a la crisis ecosocial se cerraron ayer con una movilización tras la asamblea. (Oskar MATXIN | FOKU)

Los encuentros que de viernes a domingo se han celebrado en Sastraka Gaztetxea de Portugalete, Ekotopaketak, concluyeron con una propuesta para poner en marcha una dinámica conjunta que articule una herramienta de lucha ecologista que reúna fuerzas frente a la crisis ecosocial y al discurso oficialista.

«Hemos de agradecer profundamente el trabajo que realizan muchísimos activistas cotidianamente, gracias al cual se mantiene viva la llama verde; pero ¿es esto todo lo que podemos hacer desde (Hego) Euskal Herria para detener la crisis ecosocial?», planteaban los organizadores al inicio de los encuentros.

Esta cuestión se abordó ayer en una asamblea en la que se planteó la necesidad de una herramienta que dé continuidad y forma a las luchas y a las fuerzas reunidas en torno a estas jornadas.

Fuentes de la organización consultadas por GARA manifestaron al respecto que la asamblea vio con buenos ojos la apertura de una dinámica común con vistas a la creación de un nuevo agente.

De hecho, señalaron que se plantearon ideas como la necesidad de dar continuidad al impulso que ha supuesto este foro, apostar por una dinámica conjunta en torno a una cuestión concreta o crear red e ir a la construcción de una herramienta con otro formato y marco, no como plataforma, sino como una nueva organización.

Según concretaron, en los próximos meses se abrirá una dinámica de trabajo para analizar cómo configurar esa herramienta de manera que canalice toda la fuerza reunida. Al hilo de la propuesta recordaron la realidad actual, caracterizada por un gran número de luchas dispersas impulsadas por un gran abanico de grupos ecologistas y cientos de movimientos articulados en torno a proyectos locales o sectoriales. Los propios encuentros de este fin de semana han reunido a una gran diversidad de participantes.

Aprendiendo del feminismo

La idea es «conservar esa riqueza de luchas y articular un movimiento fuerte que interpele a políticos y sociedad», comentaron a este periódico desde la organización, y apuntaron un dato significativo al respecto: de las alrededor de 500 personas que ha reunido Ekotopaketak durante estos días, 350 no estaban organizadas en colectivos ecologistas.

La asamblea de Sastraka dejó sentadas, por otra parte, algunas ideas de cara a cómo debería funcionar ese instrumento de lucha en el que confluirán distintas sensibilidades. Se habló, por ejemplo, de un modelo de militancia construido sobre el «buen trato, el respeto y espacios seguros, aprendiendo del feminismo», así como de la necesidad de trabajar desde la «conciencia de pueblo» y de cuestionar y confrontar los mensajes que se lanzan desde los medios de comunicación ligados a los oligopolios.

Durante el encuentro, previo a la movilización en las calle, se plantearon ideas como la necesidad de consensuar un programa común, mostrar «músculo» o dar «un salto cualitativo y cuantitativo».

«Lo que se ha decidido es canalizar toda esa fuerza a través de una dinámica de cara a este otoño-invierno, ir conociéndonos e ir articulando un movimiento ecologista con la idea de cerrar una nueva herramienta en el horizonte», matizaron fuentes de la organización.

Energía, soberanía, crisis climática, temas sociales y relacionados con la cuestión laboral son algunos de los ejes apuntados sobre los que podría girar esa próxima dinámica común. Entre las voces reunidas estos días en Sastraka ha habido también apuestas por radicalizar el mensaje frente al discurso oficialista en torno a la cultura ‘green’.

Las mismas fuentes resaltaron, asimismo, que estos encuentros han superado las expectativas iniciales en cuanto a participación, diversidad entre las y los asistentes -provenientes de los cuatro herrialdes-, en lo referente a luchas, género, edad..., algo que convirte esta cita en Sastraka en «un punto de inflexión» en la lucha ecologista.