Nueva jornada de cargas en Nagusien Etxea de Erromo que dejan un herido
Por segundo día consecutivo, la Ertzaintza volvió a cargar contra las personas de diferentes edades concentradas contra el derribo de Nagusien Etxea de Erromo, en cuya ubicación el Ayuntamiento de Getxo quiere construir un «centro intergeneracional». Una persona tuvo que ser evacuada en ambulancia con un fuerte golpe en la cabeza.

Los ánimos estaban caldeados desde el día anterior y ayer, en Erromo, se volvieron a vivir escenas de tensión más propias de un Estado policial que del desalojo de un hogar para mayores. La Ertzaintza volvió a cargar contra las decenas de personas que, de modo pacífico, formaban una cadena humana frente a Nagusien Etxea del barrio getxotarra, con el resultado de un manifestante herido por un fuerte golpe en la cabeza.
Desde primera hora, la presencia policial fue una constante en la calle Lope de Vega, donde se ubica el edificio de Nagusien Etxea. Los concentrados pretendían evitar la entrada de los operarios encargados de vaciar el edificio, aunque la protesta fue disuelta a golpes y estirones por parte de la Policía autonómica, hasta el punto de que uno de las personas que formaba la sentada tuvo que ser atendido por un golpe en la cabeza. Al operativo inicial se añadió más tarde un nuevo furgón de la Ertzaintza, con un despliegue similar a «un desfile militar», según declaró a GARA Paco Rama, presidente de Ibar Nagusien Etxea Elkartea. Una vez en el interior, los operarios procedieron al vaciado del edificio, como se pudo comprobar desde fuera, en lo que parecen ser los pasos previos al derribo previsto por el Ayuntamiento de Getxo.
Tal como explicó el medio digital Hiruka, en un primer momento se pusieron trabas a la llegada de la ambulancia que debía atender al manifestante herido, aunque finalmente le fue permitido atravesar el cordón policial. Uno de los concentrados explicaba en NAIZ Irratia que también se impidió que uno de los presentes, con conocimientos médicos, se aproximara.
Las movilizaciones continuaron a las 12.00, con «la rueda». Un grupo de vecinos de todas las edades protestaron dando vueltas en la plaza Santa Eugenia, frente al edificio de Romoko Kultur Etxea (RKE), donde el Ayuntamiento pretendía ubicar algunas de las actividades de Nagusien Etxea en un espacio de 300 m² compartido con otros colectivos. Esta actividad consistente en caminar durante 30 minutos en círculo, 15 en cada dirección, se realizaba diariamente en la plaza Xake de Erromo, actualmente en obras. A esa misma hora y durante toda la mañana la calle Lope de Vega permaneció acordonada y protegida por varios furgones de la Ertzaintza, así como por agentes de la Policía Municipal, mientras los operarios trabajaban en el interior del edificio. Por la tarde, una nueva concentración, también en la plaza Santa Eugenia, protestó contra la «represión» de los dos últimos días.
La protesta de ayer fue la continuación de la producida el martes por la mañana, que concluyó con una persona detenida y varias heridas, y también a la movilización realizada por la tarde, a las 19.00, contra la que también se produjo una carga policial. La persona detenida quedó libre en la tarde del martes, aunque con cargos de desobediencia y atentado a la autoridad.
Durante las protestas de los últimos días, y como ha venido siendo una constante en los últimos meses, fue habitual la presencia de jóvenes apoyando la causa de Nagusien Etxea. De hecho, el edifico que pretende derribar el Ayuntamiento también albergaba hasta 2020 Itzubaltzeta Gaztetxea, ubicado en el antiguo Euskaltegi municipal anexo. Hasta ese año, ambos colectivos, jóvenes y mayores, convivían en el mismo edificio que ahora el Ayuntamiento de Getxo pretende echar abajo para construir un «centro intergeneracional».
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