GARA
OTTAWA

Canadá empieza a deportar personas migrantes tras el acuerdo con EEUU

Canadá tenía previsto empezar a deportar a medianoche a personas migrantes y refugiadas, muchas procedentes de América Latina, tras el acuerdo alcanzado con EEUU para restringir la migración irregular que contempla el cierre de Roxham Road, por la que unas 40.000 personas cruzaron el año pasado eludiendo los puntos de entrada oficiales.

Joe Biden y Justin Trudeau, durante su comparecencia de ayer.
Joe Biden y Justin Trudeau, durante su comparecencia de ayer. (Mandel NGAN | AFP)

Unas horas antes de que el presidente de EEUU, Joe Biden, fuera recibido como un «gran amigo» en Ottawa, EEUU y Canadá llegaron a un acuerdo para restringir la migración irregular. El pacto contempla el cierre de Roxham Road, por la que unas 40.000 personas (más del 60% de todas las peticiones de asilo) llegaron a Quebec el año pasado desde Nueva York, sin pasar por los puntos de entrada oficiales. A cambio, Ottawa acepta recibir a unos 15.000 solicitantes de asilo de todo el continente a través de canales legales, una medida que aliviará la presión en la frontera sur de EEUU.

Canadá estará a partir de ahora capacitado para efectuar «devoluciones» de personas desde este lugar y su primer ministro, Justin Trudeau, con quien se reunió ayer Biden, anunció que su país comenzaría a partir de la medianoche a deportar a EEUU a migrantes y refugiados que crucen a su territorio por puntos de entrada no oficiales tras haber pasado por territorio estadounidense.

En enero, las autoridades estadounidenses realizaron más de 128.000 arrestos por intentos de ingresar ilegalmente a su territorio desde México, y los republicana no pierden ocasión de acusar a Biden de laxitud.

A diferencia de la frontera sur, donde más de 16.000 efectivos patrullan sus 3.200 kilómetros, entre Estados Unidos y Canadá solo hay 2.000 agentes para controlar la frontera terrestre internacional más larga del mundo, con 8.000 kilómetros.

Por lo demás, buena parte del comunicado conjunto de Biden y Trudeau está dedicada a medidas para reforzar la colaboración frente a la crisis climática, así como a su alianza frente a retos en la escena internacional como la invasión rusa de Ucrania y el «desafío serio» que supone China.

En cuanto al continente americano, ambos líderes expresaron su preocupación sobre el deterioro de la situación de seguridad en Haití, azotado por la extrema violencia de las pandillas y una grave crisis humanitaria, y se comprometieron a aumentar el apoyo internacional hacia el pueblo haitiano, «incluyendo la ayuda de seguridad y humanitaria», sin precisar cifras concretas.

Antes de la reunión, se apuntó que Washington acogería con agrado que Canadá liderara el envío de una fuerza internacional al país caribeño.