La primera OPE conjunta de bomberos de Araba y Gipuzkoa, organizada por Arkaute desató el pasado otoño una fuerte polémica. Sindicatos y profesionales censuraron el procedimiento, en el que se potenció la parte psicotécnica en lugar de la teórica y el conocimiento práctico de la labor. LAB lo calificó de «chapuza» y los profesionales reclamaron que en futuras oposiciones se «rompa» con la Academia Vasca de Policía y Emergencias.

«Tiene que ser la primera y la última vez» que intervenga la Academia de Arkaute, señaló Unai Badiola, representante de los bomberos de Gipuzkoa, tras reunirse con Eider Mendoza, actual diputada de Gobernanza y portavoz, y que en las próximas elecciones forales encabezará la lista del PNV.

Sin embargo, parece que la petición de los bomberos ha caído en saco roto, ya que la nueva Ley de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Euskadi, presentada ayer por el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, en el Parlamento de Gasteiz, establece en las administraciones forales y municipales, competentes del servicio de bomberos, podrán «encomendar a la Academia Vasca de Policía y Emergencias el diseño y la ejecución de sus procesos selectivos».

El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero criticó esta medida, alertando de que dejar en manos de Arkaute el diseño puede ser «problemático, porque, según la Ley de Función Pública Vasca, (los procesos selectivos) se tienen que diseñar con la representación sindical propia del ámbito, y Arkaute no tiene representación sindical propia del ámbito de bomberos». Esto significa que, «si diseña Arkaute, se estaría incumpliendo la ley».

Erkoreka, por su parte, defendió el papel de Arkaute tanto en la formación como en la selección de los futuros bomberos, que dependerá de la encomienda que le puedan hacer las instituciones encargadas de prestar el servicio, que son las tres diputaciones y los ayuntamientos de las tres capitales. «La Academia no tiene mesa de negociación, pero sí las entidades titulares», dijo.

MÁS PRESENCIA DE MUJERES

En cuanto al resto de medidas previstas en el proyecto de ley, Erkoreka destacó que la misma establece que en las oposiciones se deberán reservar entre el 25% y el 40% de las plazas para mujeres, que están «muy infrarrepresentadas» en el cuerpo de Bomberos.

Además, la nueva normativa define los principios básicos de actuación del personal de extinción de incendios, que pasarán a tener la consideración de «agente de la autoridad» cuando estén de servicio o cuando, «estando libre del mismo, intervengan en cualquier tipo de siniestro o situación de riesgo inminente y acredite su condición de personal de extinción de incendios y salvamento». Deberán portar documentos de acreditación profesional, y su nombre estará incluido en un registro autonómico.

La ley también regulará, por primera vez, los servicios de extinción de incendios de las empresas privadas, a los que se exigirá una certificación por parte de la Academia Vasca de Policía y Emergencias; y elevará de rango la actual Comisión Interinstitucional para los Servicios de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento, un órgano colegiado consultivo, presidido por el Departamento de Seguridad de la CAV en el que estarán representadas todas las instituciones públicas y la asociación profesional más representativa.