GARA
LA HABANA

El Gobierno de Colombia y el ELN pactan tres meses de alto el fuego

El Gobierno de Colombia y el ELN acordaron un alto el fuego bilateral de 180 días desde el 3 de agosto, además de mecanismos de participación social en el proceso, en el que la guerrilla apeló a incluir a los sectores más excluidos. El presidente colombiano, Gustavo Petro, recordó el objetivo del cese definitivo de la guerra en mayo de 2025.

El presidente cubano aplaude el saludo entre Gustavo Petro y Antonio García.
El presidente cubano aplaude el saludo entre Gustavo Petro y Antonio García. (Yamil LAGE | AFP)

El Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) firmaron un alto el fuego nacional, bilateral y temporal que, tras un período progresivo de ajuste, durará en principio 180 días a partir del 3 de agosto, con posibilidad de ser prorrogado.

El cese contempla una primera fase de alistamiento hasta el 6 de julio en el que se dará la orden de detener las ofensivas y se oficializará el 3 de agosto, según anunciaron ayer ambas delegaciones en la clausura del tercer ciclo de conversaciones en La Habana.

A partir de las próximas semanas se comenzarán a establecer los mecanismos de monitoreo y verificación para el cumplimiento de lo acordado, en los que participarán la ONU y la Iglesia católica.

Desde el 14 de agosto al 4 de setiembre, con el cese el fuego plenamente en vigor, comenzará el cuarto ciclo de diálogos entre el Ejecutivo y la guerrilla, en este caso en Venezuela.

El jefe de la delegación negociadora del ELN, Pablo Beltrán, destacó que estos acuerdos son «una luz de esperanza» de que los conflictos pueden resolverse por el diálogo «en un mundo que tiene expresiones cada vez más belicistas».

PARTICIPACIÓN SOCIAL

Recordó, además, experiencias anteriores «no muy exitosas» de negociaciones en los que se consideró la paz «solo como pacificación». Para que no se repita este fracaso, subrayó la necesidad de la participación de la sociedad y de abordar en profundidad las causas del conflicto. «Cuenten con el ELN para resolver las causas, no las consecuencias», recalcó.

Incidió también en que los acuerdos están «al servicio de los históricamente excluidos de Colombia», jóvenes, mujeres, indígenas, comunidades afro y trabajadores, por lo que volvió a incidir en la necesidad de participación social. Para ello se formará una Comisión Nacional de Participación, que comenzará a funcionar el 25 de julio. El cese el fuego «busca un propósito humanitario, rebajar el conflicto para que en Colombia haya un mejor clima para la participación de la sociedad», añadió Beltrán.

Al acto, encabezado por el presidente colombiano, Gustavo Petro, que se desplazó a Cuba y el cubano, Miguel Díaz-Canel, también asistió, por primera vez en las tres rondas que se han realizado desde ahora, el jefe del ELN, Eliécer Chamorro, alias «Antonio García», que quiso dejar claro que esta guerrilla está unida y responde ante un único mando, presente en la mesa de diálogos. «Somos una sola voz que representamos la rebeldía armada de Colombia», alegó el líder de la guerrilla, quien llamó a no repetir errores de procesos anteriores de paz, en alusión a las FARC y la creación de disidencias tras la firma de los acuerdos.

«Somos plenamente conscientes de que aún no hemos firmado acuerdos sustanciales, solamente acuerdos de procedimiento que nos permitan avanzar en acuerdos sustanciales para que Colombia cambie», indicó.

El jefe de la delegación gubernamental, Otty Patiño, habló de paso «crucial» para que el proceso de paz avance.

FIN DE LA GUERRA EN 2025

Gustavo Petro, acogió la firma con optimismo. «En mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de décadas entre ELN y el Estado», aseguró el presidente colombiano. El calendario acordado estipula esa fecha como el límite para tener firmados los tres primeros puntos del acuerdo final -participación de la sociedad, democracia y transformaciones-. Los otros tres -víctimas, fin del conflicto armado y ejecución de los acuerdos- podrán ir trabajándose en próximas rondas de forma paralela.

Las delegaciones agradecieron a Cuba el apoyo al diálogo y criticaron que se incluya al país en la lista de países contrarios a la paz, en referencia, sin nombrarla, a la lista de «países patrocinadores del terrorismo» de EEUU, sobre la que Beltrán anunció acciones para que se saque a Cuba.