Maider IANTZI GOIENETXE
DÍA DEL ALARDE EN HONDARRIBIA

Jaizkibel avanza, a falta del encuentro con el Alarde

Un nuevo 8 de setiembre en Hondarribia, un nuevo paso hacia un Alarde único, público e igualitario. Pero queda camino. Jaizkibel partió por primera vez como compañía con luz verde municipal, aunque las demás evitaron compartir espacio con ella. Sí que hubo un grupo pequeño del Alarde que les aplaudió en los jardines de Gernikako Arbola.

En la primera página, la salida de Jaizkibel. Junto a estas líneas, Nora Ferreira, Nahia Salaberria y la recepción de representantes institucionales.
En la primera página, la salida de Jaizkibel. Junto a estas líneas, Nora Ferreira, Nahia Salaberria y la recepción de representantes institucionales. (Gorka RUBIO | FOKU)

Al alba había esperanzas de que Gernikako Arbola fuera un punto de encuentro entre Jaizkibel y las formaciones del Alarde, ya que la compañía igualitaria salía por primera vez desde esos jardines. Pero muy pocas personas del desfile discriminatorio se dieron cita allí al amanecer, entre las 7.45 y las 8.00, la hora de salida de Jaizkibel, este año como compañía con el permiso del Ayuntamiento de Hondarribia -gobernado por el alcalde Igor Enparan, de Abotsanitz, con el respaldo de EH Bildu-, después de desfilar durante largos años como una manifestación, con la autorización del Departamento de Interior de Lakua.

Al no partir hasta las 9.00, los participantes del Alarde donde las mujeres solo pueden participar como cantineras pudieron retrasar su encuentro en Gernikako Arbola y evitar así coincidir y compartir ese espacio con Jaizkibel. Era la foto buscada por las y los periodistas, pero no pudo ser. El aspecto de las explanadas de Harresilanda era muy diferente al del año pasado: en 2023, cuando la compañía igualitaria no partía de allí, se veía repleta de soldados del Alarde. Ayer, solo se presentaron a esa hora unos pocos miembros del Alarde, que aplaudieron a las mujeres y hombres que salieron tocando el txistu y el tambor llenas de emoción, nervios e ilusión.

El ambiente, tanto a la subida como a la bajada de Jaizkibel, compañía cada vez más grande, por la calle Mayor, con alrededor de mil participantes y con su cantinera Nahia Salaberria al frente, fue de fiesta, ánimos y aplausos, aunque aún quedaban algunas personas que daban la espalda a la compañía igualitaria.

La capitana Nora Ferreira se mostró contenta con los avances. Destacó que fue una mañana bonita y tranquila para Jaizkibel. «Queremos legitimar al Ayuntamiento, hemos aceptado y cumplido la resolución que nos dio. Queremos decir también que no teníamos ningún problema para juntarnos con el Alarde en Gernikako Arbola; de hecho, es lo que queremos conseguir, un Alarde único, público e igualitario».

Todos los miembros y defensores de Jaizkibel coincidieron en señalar ese objetivo.

LA VICELEHENDAKARI DE LAKUA

En las escalinatas de la iglesia, junto con el Gobierno municipal y el resto de los grupos del Ayuntamiento, animaron a la compañía igualitaria la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, y el Ararteko, Manuel Lezertua. Este valoró positivamente «la adopción de medidas para promover un acceso y participación equilibrada de mujeres y hombres en la principal fiesta de Hondarribia», y reconoció «los esfuerzos del Ayuntamiento por acatar el imperio de la ley de igualdad y, como consecuencia de ello, por ir dando gradualmente pasos hacia un Alarde en el que quepan, por igual, todas las personas, mujeres y hombres, sin discriminación por razón de su sexo».

Por primera vez, la vicelehendakari de Lakua, Ibone Bengoetxea, recibió a la compañía Jaizkibel, además de al Alarde.

EL AÑO DE LA ADMINISTRACIÓN

Una delegación de EH Bildu, encabezada por la portavoz de la coalición en Gipuzkoa, Maddalen Iriarte, estuvo al lado de la compañía Jaizkibel. En primer lugar, deseó a todas y todos los hondarribiarras que pasaran un buen día «basado en el respeto y el cuidado mutuos». Iriarte aplaudió «los pequeños pasos adelante» que se han dado en los últimos años y agradeció la labor que han hecho el Ayuntamiento y la coalición abertzale tanto en el Consistorio como en las Juntas Generales de Gipuzkoa.

Advirtió que «no nos debemos relajar» y que hay que seguir dando pasos hasta llegar a la meta.

Garoa Lekuona, concejala de EH Bildu de Hondarribia, recordó que es el segundo año desde el cambio en el Ayuntamiento y que es el primer Alarde desde que la coalición soberanista también es miembro del Gobierno municipal.

«En este camino hacia la resolución, si el año pasado fue el año de los gestos, este ha sido el de la administración. Jaizkibel ha sido legitimado como compañía por el Ayuntamiento y, como consecuencia, en las últimas semanas se ha levantado cierta polémica en el pueblo. Ha habido tensión. Nuestras primeras palabras son para el alcalde, que está haciendo su trabajo ya que está ejerciendo como alcalde de todas y todos, por primera vez en 28 años. Como consecuencia de ello han hecho lo que han querido en 28 años y estamos en la situación que estamos. El sábado Jaizkibel recibió silbidos, hoy [por ayer, los participantes del Alarde] no han aparecido en Gernikako Arbola, buscando esos vacíos. Pero Jaizkibel ha ganado dos espacios simbólicos [Gernikako Arbola y la bajada de la calle Mayor por la tarde al son del “Zapatero”], estamos saliendo del túnel, y creemos que nos corresponde trabajar para lograr que el desfile del próximo año sea público e igualitario».

En la misma línea, la portavoz de Podemos en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Miren Echeveste, destacó que Jaizkibel volvió a llenar de igualdad, también de inclusividad, las calles de Hondarribia y que, gracias al acuerdo municipal, se ha dado un paso administrativo y la igualdad ha ganado espacios.

Agregó que, sin embargo, parte del Alarde discriminatorio no ve con buenos ojos estos avances y no ha querido visibilizarse de manera unida en Gernikako Arbola.

«Consideramos que no están en el camino adecuado, pero aun y todo el Ayuntamiento tiene que seguir dando pasos adelante, tiene que organizar un Alarde igualitario público para todas y todos, y no tiene que esperar a que esa parte de la ciudadanía que no lo quiere hacer cambie de opinión. Ya va siendo hora de que el Ayuntamiento dé el paso definitivo y vuelva a organizar un Alarde para todo el pueblo», enfatizó.

EUSKAL HERRIKO BILGUNE FEMINISTA

Elene Lopetegi Olea, en nombre de Bilgune Feminista, resaltó que un año más el movimiento feminista respaldó a Jaizkibel y que ayer estaban en Hondarribia pero la reivindicación se puede trasladar a todas las fiestas Euskal Herria.

«Ya es hora de que las mujeres y otros cuerpos disidentes podamos tomar el espacio público y participar en las fiestas. Todavía nos queda camino por hacer y esperamos que lleguemos pronto al día en que haya un único Alarde público e igualitario», manifestó.

Al terminar el desfile de la mañana, subieron a Guadalupe, donde desfilaron y realizaron el voto en la iglesia junto con todas las compañías. Por la tarde, descendieron por primera vez por la calle Mayor al son de una canción que llaman “Zapatero”. Fue otro espacio ganado, otro paso hacia una fiesta igualitaria.