La campaña de ataques deliberados que el Ejército israelí lleva a cabo contra el sistema sanitario de Gaza constituye «un crimen de guerra y el crimen contra la humanidad de exterminio», denunció un nuevo informe de la Comisión de Investigación de la ONU para los Territorios Palestinos.

El informe de la comisión que preside la jurista sudafricana Navi Pillay constata que las fuerzas israelíes han cometido en el último año ataques incesantes e intencionados sobre personal de instalaciones médicas que «atentan contra el derecho a la salud, algo que podría tener perjudiciales efectos a largo plazo en la población civil».

«Las fuerzas israelíes han matado, detenido y torturado a personal médico, han fijado como objetivo de algunos ataques vehículos sanitarios durante su asedio a Gaza y han restringido los permisos para salir de la Franja para que pacientes reciban tratamiento», agrega el documento.

Los ataques a la sanidad de Gaza han afectado también a instalaciones pediátricas y de cuidado a recién nacidos, en violación del derecho a la vida de numerosos niños, imponiendo «unas condiciones de vida que conducen directamente a la destrucción de futuras generaciones, poniendo incluso en riesgo al pueblo palestino como grupo».

También se han dado ataques deliberados contra unidades de atención sexual y reproductiva, en violación de los derechos de la mujer.

El informe dedica un capítulo aparte al tratamiento de prisioneros, donde acusa a las dos partes de torturas, abusos sexuales, ejecuciones en cautividad y otras graves violaciones de derechos humanos.

HORROR EN YABALIA

Precisamente, el bloqueo israelí de suministros sanitarios ha puesto a todos los hospitales de Gaza en riesgo de quedar paralizados en 24 horas.

Ayer, Israel siguió esta campaña de bombardeos contra el sistema de salud de Gaza con un ataque en el que mató a 17 personas en el hospital Al-Yamin al-Sayed del campamento de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza. El Ejército mantiene un intenso cerco militar en Yabalia desde hace días, en los que ha matado a al menos 125 personas. Su propósito es vaciar la zona septentrional del enclave, pero los palestinos se niegan a abandonarla sabiendo que se juegan la vida también si se van.

De hecho, muchos de los que huyeron a Deir al-Balah encontraron la muerte en la masacre que el Ejécito israelí provocó en una escuela, con una treintena de víctimas mortales y más de un centenar de heridos. El bombardeo de un F16 «atravesó las tres capas de hormigón de la escuela y la convirtió en una carnicería en el que carne y partes del cuerpo se han esparcido por todo el lugar y han cubierto el patio de recreo», denunció el Gobierno gazatí.

«El Ejército de ocupación era consciente de que en esta escuela había miles de niños y mujeres desplazados», añadió, y atacó en el momento de mayor movimiento de niños y mujeres para coger la comida. La escuela acogía a unas 3.000 personas, muchas de ellas provenientes del norte de Gaza. Al menos 55 palestinos murieron en Gaza en el último día por ataques israelíes.

Israel ataca el cuartel de la ONU en Líbano

El Ejército israelí atacó el cuartel general de la misión de la ONU en Líbano (Finul), en Naqoura, e hirió a dos soldados indonesios apostados en una torre de observación, que sufrieron el impacto directo de un proyectil disparado desde un tanque. Los cuarteles de Naqoura y otras posiciones cercanas se han visto afectadas reiteradamente por los ataques, como los disparos del Ejército de Israel contra la entrada de un búnker en Labouneh donde se estaban refugiando cascos azules, que causó daños materiales. Israel ha llegado a ordenar a los efectivos de la Finul presentes en el sur de Líbano que se retiren para facilitar su invasión.

El portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, dejó claro que no tiene ningún límite al afirmar que «todas las casas son una base terrorista», en un recorrido por una de las aldeas atacadas.

Al menos doce personas murieron en nuevos bombardeos israelíes contra el sur y el este del país. Al anochecer, la aviación atacó barrios densamente poblados del centro de Beirut, donde los primeros balances hablaban de 18 muertos y un centenar de heridos.GARA