Empate a nada en un partido con intensidad pero sin ocasiones
El Eibar se mantiene imbatido desde la llegada al banquillo de Beñat San José, pero el punto le mantiene anclado en la zona tibia de la clasificación. Ontiveros envió un balón al palo y Bautista, Arbilla y Corpas firmaron las tres oportunidades armeras.

Mucha intensidad, pocas ocasiones y ningún gol. Así fue el partido que enfrentó a Cádiz y Eibar, que se repartieron los puntos para anclarse en la zona tibia de la clasificación.
Sin Comas, que se había quedado en casa por una lesión en el hombro, ni Alkain, que habían sido titulares en los cuatro últimos partidos, el equipo armero frenó en los primeros minutos a un rival que venía enrabietado tras caer en Tenerife pero tampoco consiguió imponerse. Ontiveros monopolizaba el peligro por parte local pero los eibarreses conseguían evitar que el balón llegara con claridad al área, así que el marbellí tuvo que probar desde fuera. Y poco faltó para que marcara así porque al cuarto de hora estrellaba un lanzamiento de falta directo en el palo.
En cuanto podía, el Eibar ganaba metros y la presión alta hacía sufrir a los andaluces pero los resultados a efectos prácticos fueron casi inexistentes. Apenas un par de córners y dos únicas ocasiones, ya cerca del descanso. Se lució en la primera David Gil para despejar una dura volea de Arbilla desde la frontal y acabó fuera el potente cabezazo de Bautista a centro medido de Cristian.
No rascó mucho más su rival, que en sus dos llegadas más peligrosas se encontró con Magunagoitia.
El Eibar regresó de vestuarios con Sergio por Matheus y el Cádiz con mejores hechuras. La sensación de peligro en las inmediaciones del área creció aunque también ahora consiguieron los guipuzcoanos que ni los centros fueran claros ni los delanteros pudieran acomodarse para rematar.
A cambio, su bagaje ofensivo fue inexistente. Fuera del campo Matheus, no hubo balón que mover y el equipo se pareció demasiado al que hace dos semanas había vuelto de Ferrol con el mismo marcador que anoche. Esta vez dio un pasito adelante en el tramo final y casi dio para ilusionarse con un resultado mejor pero el único disparo entre los tres palos, de Corpas desde la frontal, no le generó ningún problema a David Gil.
Un punto insípido, en definitiva, y que además se cobra su factura: Arbilla y Bautista vieron la quinta amarilla y no jugarán contra el Oviedo.

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