Amaia U. LASAGABASTER
FÚTBOL

Ipurua dice adiós a la temporada con goles y emociones

Un golazo de Corpas, un doblete de Bautista y un cabezazo de Chema derrotaron al Córdoba y dieron al Eibar su tercera victoria consecutiva. Matheus, ovacionado, y otros cuatro futbolistas disputaron sus últimos minutos ante la afición armera.

Guruzeta se abraza con los goleadores Bautista y Corpas.
Guruzeta se abraza con los goleadores Bautista y Corpas. (LALIGA)

El Eibar se despidió de Ipurua con goleada y emociones. Era ya el único aliciente de los azulgranas, que han querido aprovechar estas semanas para enlucir la temporada y ganar confianza de cara a la próxima. Si no consiguieron su primer objetivo, sí han logrado este. Desde la llegada de Beñat San José, los números y las formas han mejorado ostensiblemente e incluso el equipo pudo enlazar tres victorias por primera vez.

Lo hizo con el gol del año, al menos en el estadio eibarrés, que firmó Corpas con un disparo desde 45 metros. Se le sumaron un doblete de Bautista, celebrando su renovación de la mejor manera, y un cabezazo de Chema, que cerró su etapa en el Eibar redondeando la goleada. Fue uno de los momentos emotivos de una tarde en la que también escribieron sus últimas líneas como armeros desde el verde Jorge Pascual, Merquelanz, Iván Gil y Matheus. El brasileño salió ovacionado y con la mano en el corazón cuando fue sustituido y también fue el más aplaudido cuando el equipo agradeció el apoyo de la afición durante todo el curso dando la vuelta al césped.

Los eibarreses entraron al choque con ganas y también lo hizo el Córdoba, lo que se agradece en una tarde con solo el puestómetro en juego. Hubo ocasiones más o menos claras en ambos lados, con Pascual y Bautista repartiéndose el protagonismo en un lado y Obolskii monopolizándolo en el otro. Con permiso de Marín y Magunagoitia, que respondieron bien en todos los casos.

Se había aplanado un tanto el partido cuando Corpas cortó un pase en la divisoria y, viendo adelantado a Carlos Marín, chutó desde 45 metros para hacer el 1-0.

El Córdoba regresó de vestuarios con dos cambios, pero no se le notaron. El Eibar estaba mejor ahora y un par de ocasiones pudieron aumentar su ventaja. Curiosamente, fue su rival el que marcó, al aprovechar Obolskii la única llegada con peligro de su equipo en el segundo tiempo.

La respuesta local fue fulgurante y Bautista empató de inmediato. Theo sobre la línea y Marín con el pie le negaron el segundo, pero el guipuzcoano se emperró y, con un cabezazo, firmó también el 3-1. Se divertían afición y equipo y Chema puso la guinda cabeceando un córner para hacer el 4-1 definitivo.