«Estábamos controlando bien el partido, pero hemos encadenados tres o cuatro errores y con el desacierto, ellos han vuelto y nos han dado la vuelta al marcador». Tan fácil como certero fue el análisis de Pablo Laso, que, desesperado, veía cómo Saski Baskonia dejaba escapar de entre los dedos la opción de ganar en Madrid a un Real Madrid que tendrá todas las victorias consecutivas que quiera, pero que no es superior al cuadro gasteiztarra.

El marcador era de 44-50 para los de Pablo Laso, pero los gasteiztarras encajaron un parcial de 18-1, en buena medida producto de sus propios errores -18 balones perdidos, principalmente, amén del 6 de 22 en triples-, aparte de que jugadores como Andrés Feliz, Llull y Tavares entraron en partido justo en el peor momento para los baskonistas.

Saski Baskonia lideró el marcador durante más de 21 minutos, con rentas de hasta siete puntos y ante un Real Madrid que hasta ese 44-50 se vio desacertado, desquiciado, salvado en muchos momentos por los 27 tiros libres que dispuso -por 22 del Baskonia- y con un momento significativo como fue la discusión a viva voz entre un Mario Hezonja fuera del partido y un Alberto Abalde que, desde la intendencia, resultó una de las claves del 82-76 final.

Y pese a todo, Saski Baskonia regresó del 62-52 del arranque del último cuarto, al punto de tener el balón en su mano y con 80-76 a falta de 19 segundos. Luka Samanic, con 12 puntos y 5 rebotes -demasiado olvidado por su entrenador- y los 17 puntos de Markus Howard -aunque fuese a chispazos- y los momentos de Luwawu-Cabarrot valieron para meter el miedo en el cuerpo al Real Madrid. Pero todo ello no alcanzó para volver a ponerse por delante de un partido duro, peleado, arbitrado bajo los estándares de Euroliga y que ante el desacierto, los jugadores de los dos equipos no ahorraron sudor ni brega.

Como suele decir Pablo Laso, la quinta Liga ACB de Saski Baskonia sigue a ocho victorias, pero la eliminación está ya a una sola derrota. Y hay que evitar que esa derrota caiga la noche del viernes en el Buesa Arena.

POR SUS PROPIOS ERRORES

La dureza del partido dificultó canastas en apariencia sencillas, pero lo cierto es que Saski Baskonia, después de afianzar su ventaja entre los cuatro y los siete puntos, perdonó cerca del aro, con errores impropios de jugadores de Euroliga.

Y aun así el Real Madrid estaba desquiciado, sin que nada fluyera en exceso más allá de lo que produjesen Campazzo y Tavares, más la entrega de Abalde. Pero Saski Baskonia perdonó también con pérdidas, yendo al choque de forma obvia, y de ese ‘suicidio’ llegó el parcial que lo estropeó todo y que deja a los gasteiztarras sin margen de error ni red.

Rabaseda se despide de Surne Bilbao Basket

Xavi Rabaseda pudo decir adiós ayer de forma oficial a Surne Bilbao Basket después de «tres años espectaculares», cerrados con el título de la FIBA Europe Cup que él mismo levantó en calidad de capitán y con el conmovedor homenaje tributado por la grada del Bilbao Arena en la última jornada de Liga ACB.

«Las imágenes del título quedarán para la historia, pero el último día fue muy emotivo. Bilbo siempre estará presente en mi corazón. Eso ocurre cuando haces las cosas bien. Es un recuerdo imborrable que tengo de otros sitios. Lo que hacemos profesionalmente se olvida, lo que hacemos sentir es lo que queda», insistió el jugador catalán, que por ahora, a sus 36 años, no tiene ninguna intención de dar por finalizada su trayectoria como jugador profesional.

Por último, Rabaseda se mostró optimista a cuenta del futuro del club bilbaino. «Las cosas ya se estaban haciendo bien cuando llegué, con la estabilidad de Jaume -Ponsarnau- y la económica de ir saldando la deuda, espero que siga creciendo y pueda ser ambicioso. Eso implicaría que las cosas se están haciendo bien», remarcó. A. G.