Las consignas a favor de la vivienda como un derecho y en contra del turismo masivo se escucharon ayer por la mañana en una manifestación en Donostia, en la que cientos de personas rechazaron el modelo turístico y urbanístico de una ciudad «en emergencia habitacional».

A la marcha, convocada por la plataforma por el decrecimiento turístico Bizilagunekin, se adhirieron 48 asociaciones, sindicatos y colectivos ciudadanos que consideran que la falta y la carestía de la vivienda en Donostia están directamente relacionadas con una industria turística «fuera de control».

La protesta partió del Paseo de la Concha tras dos pancartas, la primera reclamando «stop» a la turistificación creciente y la segunda exigiendo «una vivienda digna».

Antes del comienzo de la manifestación, Eihar Egaña, portavoz de Bizilagunekin, señaló a los periodistas que este «es un problema transversal» que afecta a muchos lugares en el mundo, a ciudades como Venecia, Lisboa y Barcelona que, como Donostia, respondieron al llamamiento realizado por la red SET del Sur de Europa frente a la turistificación. Y es que este mismo fin de semana hubo decenas de convocatorias similares ante la problemática.

«Llevamos años con este problema. Por eso pedimos un decrecimiento turístico y que se pongan en marcha las medidas oportunas lo antes posible para realizar una transición hacia un modelo que ponga en el centro a los vecinos de la ciudad y no a la industria turística», remarcó Egaña.

Bizilagunekin considera que la turistificación en la ciudad «también impacta agresivamente en nuestro carácter colectivo, nuestra lengua y nuestra cultura».