MACCABI-LABORAL KUTXA

Las derrotas ante Estrella Roja de Belgrado y Lokomotiv Kuban han complicado sobremanera la andadura de Laboral Kutxa Baskonia en la Euroliga. Ahora que comienza la segunda vuelta de la primera fase, la escuadra gasteiztarra suma dos victoria y tres derrotas, y ocupa la penúltima plaza del grupo D, empatado con la escuadra serbia y el Panathinaikos.

Aunque en los últimos partidos el Laboral Kutxa Baskonia ha mostrado un juego más aseado, el Nokia Arena de Tel Aviv no parece la visita más adecuada para enderezar un rumbo algo torcido. «Estamos hablando de jugar en la cancha de Maccabi, uno de los grandes de Europa. Antes de empezar la Euroliga, los comentarios no nos daban ninguna oportunidad y sin embargo les ganamos una vez en Gasteiz. Se trata de competir en una cancha que mete mucha presión», declaraba en la previa el técnico Sergio Scariolo.

La precariedad clasificatoria gasteiztarra viene agravada con la ausencia de Nocioni, aunque tal vez el regreso de Lamont Hamilton la pueda paliar en parte. En opinión del preparador gasteiztarra, la ausencia de Nocioni «es un desafío para nuestro equipo y nuestros jóvenes que no tienen experiencia. Nocioni es un líder y un jugador importante, es sensible y notable porque él consigue hacer y ayudar a hacer a los demás. Comunica al resto, a los que no tienen hábito de competir a este nivel».

Con todo, el entrenador de Brescia reconocía que «el primer partido sin él ha ido mejor de lo que esperaba», pero añadía que esta noche «nos vamos a encontrar la mejor versión del Maccabi. El equipo tiene que hacer mucho esfuerzo en el rebote, para no dejar al rival el control del ritmo del partido. Hay que parar sus penetraciones y su fuerza en las penetraciones. Hay que jugar con cabeza y tener buena elección de tiro». En resumen, para tratar de volver a imponerse ante la escuadra macabea, Scariolo opinaba que «tenemos que dar la mejor versión de nosotros».