La participación en la Champions, un gran éxito
Uno de los grandes problemas que condujo a la Real a una situación crítica fue la tendencia del entorno a convertir los éxitos en fracasos, lo que obligaba a buscar culpables, cambiar todo lo cambiable y situar al club en una espiral autodestructiva porque sin continuidad no hay resultados deportivos y cambiar tiene un gran coste en el plano económico. La clave del éxito del Consejo de Aperribay ha sido dar continuidad a lo que ha funcionado siempre en la Real y cambiar lo justo, pero el entorno no ha cambiado y sigue con su tendencia de convertir en fracasos los éxitos de la dirección firme que ha llevado al club a una situación con la que nadie soñaba en 2008.
Así se considera un fracaso la participación de la Real en la Champions cuando ha sido un gran éxito. El primer objetivo de la temporada, el más importante, era pasar la previa ante un rival que le triplica en presupuesto y experiencia europea como el Olympique de Lyon y lo logró de manera brillante. Para eso condicionó la preparación del equipo para llegar en el mejor momento a finales de agosto, lo que motivó un bajón en setiembre, con una pérdida de frescura que se acusó en los dos primeros partidos de la liguilla ante el Shakthar y el Bayer Leverkusen, en los que la Real compitió bien ante clubes con presupuestos muy superiores y solo le faltó acertar en sus ocasiones. Ante el Manchester, un rival que tiene un presupuesto diez veces superior, la Real fue muy inferior, pero en 180 minutos solo encajó un autogol y consiguió un empate que también fue considerado un fracaso cuando fue un éxito. Y más tras ver el 0-5 de los ingleses en Leverkusen.
El único partido realmente decepcionante fue el del miércoles, con mala imagen y errores de dos de los mejores realistas -Bravo e Iñigo Martínez, que también fueron los que fallaron en los goles de Leverkusen y Manchester- impropios de un equipo que juega en la máxima competición. Pero eso forma parte del peaje a pagar con un equipo joven e inexperto.
Lo triste es que se utilice el único partido en el que el equipo ha estado muy mal para hablar de fracaso y cuestionar la planificación de la temporada. La participación en la Champions ha sido un éxito porque se ha superado la previa, lo que ha permitido ingresar al menos 14 millones más y jugar otros seis partidos. Y el sexto puesto en Liga 23 puntos con la cantidad de lesiones, partidos y rotaciones demuestra que la planificación no ha sido mala. ¿O es que la Real tenía que haber fichado un portero y un central mejores que Bravo e Iñigo Martínez para que no cometieran esos errores?

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