Dice la tradición en tierras británicas que, concluida la Navidad para los ricos, llegaba el turno de los trabajadores. Nobles y patrones entregaban a estos frutas, dinero y pequeños aguinaldos. La costumbre se ha reconvertido y, en la actualidad, el 26 de diciembre es sinónimo de deporte por aquellos lares.

Desde luego lo es de fútbol, con la tradicional jornada de la Premier League, que convierte los estadios ingleses en auténticas fiestas, más aún que de costumbre. Y más que puede serlo este año, con la competición apretadísima. No parece que nadie esté por la labor de hacer regalos sobre el césped, teniendo en cuenta que cinco equipos, separados por apenas dos puntos, aspiran a concluir la jornada en lo más alto de la clasificación, liderada por el Liverpool.

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La jornada llega apenas cuatro días después de que Arsène Wenger volviera a morder el polvo ante su bestia negra, Jose Mourinho, al que no ha conseguido ganar aún. En el gran partido de la 17ª jornada, el duelo entre gunners y blues se saldó con un soporífero empate sin goles, que permite al Liverpool -ganó por 3-1 al Cardiff, con otro gol de Luis Suárez- encaramarse al liderato, aunque empatado a puntos con el Arsenal.

Parece, por otro lado, que se pincha el globo del Southampton de Pochettino en el tramo duro de su calendario. En los últimos seis partidos ha cosechado dos empates y cuatro derrotas. Sí ganó el City, también ganó el United, otra vez liderado por un enorme Rooney y con el belga Fellaini lesionado hasta febrero, hizo lo propio el Everton, incluso ganó el Tottenham con el defenestrado togolés Adebayor anotando dos goles, ganó incluso el Newcastle...

Con esos prolegómenos, los estadios ingleses se engalanan para acoger hoy un Boxing Day emocionantísimo, con Liverpool, Arsenal, Manchester City, Chelsea y Everton aspirando a dormir en lo más alto de la clasificación. A los reds les espera un doble match-point en apenas cuatro días, y ejerciendo en ambos casos de visitantes, porque si el domingo viajan a Londres para enfrentarse al Chelsea, hoy lo hacen a Manchester para jugar contra el City. Necesitará el Liverpool que Luis Suárez y sus 19 goles sigan en plena forma porque el equipo de Manuel Pellegrini, al que solo aventajan en dos puntos, se está motrando intratable en Etihan. El City ha ganado sus ocho partidos de Liga como local, en los que ha marcado 35 goles, incluidos los seis que endosó tanto al Arsenal como al Tottenham y los cuatro al United.

A lo que suceda en Manchester estará muy atento el Arsenal, segundo con los mismos puntos que el líder. Los hombres de Wenger, que perdieron la primera plaza en la última jornada, intentarán acabar con la mala racha que les ha llevado a enlazar cuatro partidos sin victoria, dilapidando la ventaja que acumulaban. Lo intentarán ante el West Ham, que atraviesa una racha aún peor. No gana desde el 30 de noviembre y siente la amenaza del descenso.

En la cuarta plaza pero a solo dos puntos del liderato llega a esta 18ª jornada el Chelsea. Los londinenses reciben al Swansea de Michael Laudrup, acomodado en la zona ancha de la clasificación pero alejado de la condición de revelación a la que se hizo acreedor el curso pasado. La etiqueta le corresponde ahora al Everton, el quinto aspirante al liderato. Con solo una derrota en Liga, en la primera jornada frente al City, el equipo de Roberto Martínez ha sumado cuatro victorias en cinco jornadas y hoy parece afrontar un duelo más asequible que sus rivales, teniendo en cuenta que recibe al colista Sunderland.

Por debajo, el Manchester United intentará recortar distancias con el quinteto de cabeza, aunque no podrá contar con Van Persie y Carrick en su visita al Hull. El mismo objetivo tiene el Newcastle, que recibe a un Stoke City muy flojo lejos de su estadio.

En la zona de peligro, además de la complicada salida del Sunderland, el Crystal Palace visita al Aston Vila, mientras el Fulham hace las maletas para enfrentarse al Norwich City.