Maite SOROA
msoroa@gara.net
PAPEREZKO LUPA

Quien no sabe gobernar su casa...

Servidora, acostumbrada como está al papel y al placer de la lectura de prensa, tuvo ayer un día poco común. Sin periódicos en los quioscos y con una programación televisiva de cortar la digestión, una tuvo que navegar en las ediciones digitales de la prensa española, leer en pantalla y, como cabía esperar, todas ellas trataban de lo mismo y jerarquizaban las noticias de la misma manera. En primer lugar, el discurso del rey y toda su parafernalia. Y un poquito más abajo, el discurso del Papa que, justo es reconocerlo, al menos en las formas y en el detalle está marcando escuela, un estilo propio.

Hoy les voy a ahorrar las informaciones y los comentarios que generó el discurso del Borbón, puesto que sobraban el peloteo, el jabón y dosis de periodismo gregario más propio de súbditos y que de ciudadanos libres. Bastante empacho tienen estas fechas navideñas con sus comilonas en familia como para venir a darles una ración extra dando más coba al atracón monárquico.

No, llamó especialmente mi atención el comentario del senador del PNV, Iñaki Anasagasti, que podía leerse en «Deia». Conocía sus andanzas por los platós a cuenta del Borbón, su particular guerra contra un rey que pone las cosas fáciles para zumbarle. Quizá sobreactúa a veces, y ya se sabe que ir de heterodoxo por las televisiones tiene el peligro de convertir a uno en parte del circo, y que toda heterodoxia tiende, por regla general, a crear su propia ortodoxia.

Pero he de reconocer que su comentario me pareció lúcido, y también el resumen que cogió prestado de una «señora casada con un senador del PP», a saber: «Quien no sabe gobernar su casa, no sabe gobernar la de los demás». Dice el Borbón que para aguantar la crisis nada mejor que la familia, y la suya está procesada, vive en la abundancia y es todo un cuadro. Habla de «víctimas del terrorismo», decora su mesa con un retrato de representantes de «víctimas», pero olvida a las del GAL y a las de un franquismo que él apoyó. Habla de ejemplaridad de la vida política, y las lía parda con su amante Corina matando elefantes. Pide volver al «espíritu de la Transición» mientras «demoniza» la cuestión vasca y catalana...

Estoy de acuerdo con Anasagasti. ETB y TV3 han hecho bien, muy bien, en no transmitir ese bodrio tramposo. Zorionak!