Maite SOROA
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PAPEREZKO LUPA

Rajoy tiene plan

El registrador de la propiedad gallego metido a presidente español dice que tiene un plan para Catalunya -contra Catalunya, habrá que decir- y «La Razón», siempre obsequiosa con el que manda, daba ayer los detalles del mismo. El diario, que de tan escorado a la derecha parece que va a volcar, informaba que entre otras cosas Rajoy pretende que sus ministros se den una vuelta por el Principat loando las bondades de la españolidad. Y servidora se pregunta qué le meten al compostelano en los puros para que piense que su cuadrilla va a convencer a las catalanas (y a los catalanes, claro). Si el futuro de Catalunya depende de la capacidad de persuasión de ministras y ministros, independencia segura.

En el mismo periódico escribía sobre el tema Alfonso Merlos, uno que no necesita que Rajoy le convenza. En castellano arcaico -como de hace cincuenta años, vamos- el niño bonito de la derechona comenzaba así su pieza: «Digámoslo por corto y por derecho. La convención del PP de Cataluña debe servir para fijar qué interesa y qué no para devolver a una españolísima región a unas cotas de prosperidad y unos niveles de convivencia cívica que nunca debió abandonar porque nunca debió caer el poder en manos de onanistas y miopes, dirigentes tóxicos con vocación al maltrato del interés general de la gente corriente». Pues resulta que las catalanas y catalanes creen que para que su nación recobre su prosperidad debe mandar a hacer gárgaras a quienes insisten en decir que es una «españolísima región». Y ocurre también que el poder lo tiene quien lo tiene porque la «gente corriente» decidió darle el voto, aunque Merlos igual no sabe qué es un voto.

El chaval va a lo suyo, y sostiene que «a Cataluña le interesa un respaldo al PP porque eso equivale a: la apuesta decidida por un proyecto común, la dedicación del dinero del contribuyente a capítulos que sirven para aumentar niveles de bienestar, el diseño de un sistema de sanidad pública en la que los menos privilegiados no sean abandonados, unos planes de estudios en los que el punto sea la excelencia y el establecimiento de unos marcos de cooperación con el gobierno de la nación estables». Ya, es un chollo votar al PP, pena que la sociedad catalana no lo vea así...

Según Merlos, «es la hora de la verdad para el PP en Cataluña. Se lo juega a todo o nada». Se admiten apuestas.