Al técnico rojillo, Javi Gracia, no le dolieron prendas para reconocer que el derbi fue uno de los peores encuentros que sus pupilos han protagonizado en lo que se lleva de campaña. «Hemos estado muy imprecisos en todas las líneas, y aunque voluntariosos, espesos y con poca claridad. Nos hemos enfrentado a un equipo que ha sido muy superior, propiciado por concederles una pérdida en iniciación. Ello nos ha llevado a encontrarnos con este duro resultado», admitió.

El preparador iruindarra le dio mucha importancia a ese error decisivo que se cometió a los tres minutos y que determinó el discurrir posterior del encuentro. «Ha sido ir siempre en contra del marcador, a excepción de cuando hemos empatado a uno, fruto del primer fallo que hemos tenido al intentar poner en juego el balón con un rival muy adelantado y presionando. Ellos nos han condicionado mucho y no nos han dejado crear ocasiones, ha sido mérito suyo y que nosotros no hemos estado a la altura. Pese a no estar muy fluidos, hemos estado durante muchos minutos dentro del partido y jugando nuestros mejores momentos tras el descanso», analizó.

Ahora toca levantar la cabeza y eso es labor del técnico. «El mayor toque de atención es para mí porque tenemos muchas cosas que mejorar y soy de los que se autoexige muchísimo. No ha sido un buen partido y tengo que conseguir que mis jugadores vuelvan a recobrar su mejor nivel y una línea regular con la que alcanzar el objetivo de la permanencia», reconoció.

Una meta que, después de abrir cierta brecha con los de abajo, se vuelve a reducir a tres puntos, después de los resultados de la jornada. «Esa va a ser nuestra realidad, ojalá estuviésemos en una zona más desahogada, pero nuestro sino es pelear para estar por encima del descenso, que siempre es mejor que no estar colistas como antes. No es una situación cómoda, pero esas ventajas se pierden y ganan», describió.