Ainara Lertxundi
Periodista
TXOKOTIK

A Santa Teresa o a la Virgen del Rocío

La protección del no nacido y su derecho a la no discriminación son los fundamentos esgrimidos por el ministro de Justicia español, Alberto Ruiz-Gallardón, para defender su reforma del aborto, rechazada incluso por dirigentes de sus propias filas y por la líder del partido ultraderechista francés Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, quien la pasada semana aseguró que no apoyaría en el Estado francés una ley sobre el aborto como la que prepara el Gobierno del PP. «España debe poder elegir sus propias leyes. Pero le puedo decir que yo no apoyaría una ley similar en Francia», afirmó en respuesta a periodistas durante una rueda de prensa en París sobre política internacional.

Según Ruiz-Gallardón, la Constitución española protege la vida humana «desde el momento de la concepción» y ninguna legislación «puede obligar a discriminar por su discapacidad». Un alegato que no se sostiene en la práctica diaria con la reducción sistemática por parte del Estado de las ayudas a la dependencia hasta dejarlas en cantidades irrisorias, con el copago farmacéutico, con una legislación laboral que avala el despido libre, o con los recortes de los servicios sociales que condenan por lo menos a un miembro de la unidad de la familia a renunciar a su vida laboral para cuidar de esa persona dependiente con la merma económica que ello acarrea.

Ni con las lágrimas de María Jaurrieta, que, con un hijo de 7 años con síndrome de down, acaba de ser desahuciada en el barrio iruindarra de Ezkaba. Su padre, del que está separada, se ha hecho cargo del menor, «un niño especial que tuvo muchos problemas de salud y que ahora ya estaba saliendo adelante». No solo ha perdido su casa sino también la tutela temporal de su hijo para «evitar que se lo llevaran los de Asuntos Sociales». No es, por tanto, el aborto quien discrimina al discapacitado, en este caso con el agravante de que se trata de un niño, ahora sin su madre por 17 meses de impagos.

Mientras, desde Madrid se invoca a la Virgen del Rocío y a Santa Teresa para salir de la crisis y paliar los efectos devastadores de los recortes del gobierno del PP.