GIPUZKOA BASKET 50

VALENCIA BASKET 57

Se hizo la noche en el Donostia 2016 Arena. Ganar anotando solo 57 puntos es casi tan triste como perder tras acumular solo 50, que es lo que le pasó a GBC en su nueva derrota -12 de 14- ante Valencia Basket. El conjunto donostiarra acumula ya cinco tropiezos seguidos, tres de ellos en casa -contra Laboral Kutxa Baskonia, Real Madrid y Valencia Basket, eso sí-. Aunque, seguramente, el tropiezo más doloroso sea el de ayer.

Básicamente porque al final del primer cuarto Gipuzkoa Basket ganaba 23-10 y no pudo anotar más que 27 puntos en los restantes 30 minutos. Y aun así le dio para llegar con 12 puntos de renta, 35-23, al receso, gracias al buen hacer de los exteriores, con la colaboración de los interiores Ramsdell y Doblas. Mientras, el debutante Ksistof Lavrinovic era el mejor de la escuadra taronja.

El desastre se produjo en el tercer período. «La defensa de Valencia Basket ha sido excelente y hay que felicitarlos por ello», explicaba Sito Alonso, pero lo cierto es que un parcial de 2-20, esencial en la suerte del partido de ayer, es inadmisible a niveles de basket de élite.

«Lo bueno de todo, de lo que estoy contento, es que aunque solo hayamos anotado dos puntos en el tercer cuarto hemos seguido defendiendo», añadía el técnico de Monzón. No es mentira, pero lo cierto es que los 20 tantos del tercer parcial fueron, de largo, la mayor producción ofensiva de un Valencia Basket especialmente romo en ataque. Sato sumaba unos pocos puntos y Pau Ribas ponía el trabajo de zapa para consumar la remontada taronja y afrontar los minutos finales en ventaja.

La parálisis ofensiva de Gipuzkoa Basket se disipó al final, de forma que los de Sito Alonso se mantuvieron con opciones de victoria. Pero Valencia Basket hizo lo justo, a falta de mayor brillantez, para no dejar que los guipuzcoanos encontraran la manera de hallar algo de luz en medio de la oscuridad.