Si París bien valía una misa, Nafarroa parece que vale un porrón de artículos a cada cual más peripatético. Lo ven crudo los unionistas -los de Unión del Pueblo Navarro y los otros- y han desplegado toda su artillería. Hoy traemos los comentarios de dos ilustres de la pluma. En «La Razón», Javier González Ferrari decía que «llevamos dos años escuchando que ETA ha sido derrotada» para añadir que «mucho me temo que estemos `disfrutando' de una amarga victoria a la vista de cómo los que han cambiado la goma-2 por escaños en gran parte de las instituciones de Euskadi y del Estado, están avanzando en su hoja de ruta, que es como la corrección política llama ahora al establecimiento de objetivos. Y entre esos objetivos siempre ha estado el viejo sueño de la anexión de Navarra al País Vasco». Habría que explicarle a Ferrari que de anexión nada, solo se trata de recomponer el jarrón que otros rompieron. Tras evocar la cansina parábola del árbol y las nueces, el que fuera director general de RTVE con Aznar afirma que «la nuez más codiciada es Navarra que desde la ruptura entre el PP y UPN se encuentra con la cada día más cercana posibilidad de caer en manos de los proetarras». A algu- nos lo del «veredicto de las urnas», «la fiesta de la democracia» y demás les suena a chino.

Y en el no menos escorado «Libertaddigital» otro tertuliano con pasado en la tropa aznarista, Cayetano González, aprovechaba el viaje para zumbarle a Rajoy y a su Gabinete. En su columna se dirige a la vicepresidenta Sáenz de Santamaría señalando que «Soraya tiene que saber (...) que Navarra es una pieza clave del proyecto nacionalista, de esa Euskadi pastoril inventada por ese visionario que fue Sabino Arana. Una pieza que también ansía cobrarse ETA y que en estos momentos, debido a la posición del PSOE de Rubalcaba, está más cerca de conseguir que nunca». Habla de pastores el borrego... Y no solo eso, pues el exjefe de comunicación de Mayor Oreja va más allá y afirma que «si el experimento de Navarra funciona, el próximo capítulo será una alianza de EH-Bildu con el PSE para gobernar juntos en el País Vasco, con la pequeña salvedad de que, dada la gran diferencia de escaños a favor de Bildu que previsiblemente va a haber entre esos dos partidos en las elecciones vascas de 2016, el próximo lehendakari será Arnaldo Otegui. ¿Qué le parece, señora vicepresidenta?». Pues a ella, no sé, pero a servidora le mola la idea.