Ni sí ni no, sino todo lo contrario. Tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del PSN ayer por la mañana se sigue sin saber si este partido seguirá adelante con su anuncio de presentar una moción de censura contra la presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, si insiste en aferrarse al poder y no convocar elecciones anticipadas.

Tras la reunión de su Comisión Ejecutiva Regional, a puerta cerrada y sin que se pudiera tomar siquiera imágenes al comienzo del acto, el PSN hizo público un comunicado en el que insiste en pedir a Barcina que dimita y convoque elecciones, al tiempo que anuncia que mañana iniciará una ronda de contactos «con el conjunto de las fuerzas políticas del Parlamento de Navarra, de menor a mayor, a excepción de Bildu», con el objetivo de «explorar y articular mecanismos para que la ciudadanía se exprese libremente».

Junto a ello, la dirección del PSN señala en el comunicado que hizo público ayer que «hace suyas y ratifica todas y cada una de las conclusiones de la comisión de investigación del Parlamento de Navarra, así como sus recomendaciones», entre las que se incluye instar a Barcina a que convoque elecciones el 25 de mayo.

Lo que no hace ninguna referencia es a la posibilidad de una moción de censura, formulada por el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, con la expresión «o Barcina dimite y convoca elecciones o la echamos».

Para complicar más la situación, la parlamentaria Maite Esporrín, único integrante de la Comisión Ejecutiva que realizó declaraciones a los medios tras la reunión, señaló que la dirección del PSN había acordado por unanimidad apoyar la opción de la moción de censura contra Barcina. Sin embargo, nada de esto aparecía en el comunicado al que se remitieron los restantes miembros de la Comisión Ejecutiva.

A media tarde, el PSN tuvo que enviar otra nota, en la que el secretario de organización, Santos Cerdán, se veía obligado a desmentir que la Comisión Ejecutiva hubiera sometido a consideración la presentación o no de una moción de censura en Nafarroa, «como por el contrario se puede deducir por error de las declaraciones efectuadas por Maite Esporrín, secretaria de Política Municipal del Ejecutiva del PSN-PSOE». Asimismo, Cerdán «lamenta y pide disculpas por las informaciones no veraces que se hayan podido difundir como consecuencia de unas desafortunadas declaraciones».

A excepción de Bildu

La mención de que se reunirán con todos los partidos del arco parlamentario navarro excepto con Bildu se interpreta como un guiño a la dirección federal del PSOE y a un intento de acallar el acoso mediático llegado de Madrid. En esta línea, el secretario de organización del PSOE, Óscar López, respaldó ayer el comunicado del PSN desde Roma, donde se clausuró el congreso del Partido Socialista Europeo. «Barcina tiene que dimitir porque ha tenido un caso de corrupción claro en su gobierno y, a partir de ahí, los socialistas han dicho que abrirán una ronda de contactos con todos los partidos excepto Bildu», señaló López.

Lo que el PSN no explica en su comunicado es si el veto afecta únicamente al grupo parlamentario de Bildu o también al de Aralar-NaBai, integrado también en EH Bildu.

En cualquier caso, no deja de ser un brindis al sol, ya que todos los partidos del Parlamento navarro tienen una relación normalizada y mantienen reuniones para llegar a acuerdos en materias diversas. De hecho, son numerosas las ocasiones en las que los grupos de la oposición (PSN, Bildu, Aralar-NaBai, I-E y Geroa Bai) han votado juntos frente al bloque formado por UPN y PP. Un ejemplo pueden ser las catorce leyes que han sido recurridas al Constitucional.

Por otra parte, presentar una moción de censura sin tener en cuenta que son necesarios los votos de toda la oposición para que salga adelante no deja de ser un ejercicio retórico que queda muy bien en el papel pero que no tiene más recorrido.

Así lo expresó el portavoz de Bildu, Maiorga Ramírez, en declaraciones a Europa Press. Destacó que «ante el contexto de emergencia social y democrática que vive Navarra no es momento de exclusiones ni de complejos» y aseguró que este grupo «actuará y trabajará con absoluta responsabilidad para conseguir la convocatoria de elecciones anticipadas y que la ciudadanía se exprese en las urnas».

«Trabajaremos y apoyaremos todas las iniciativas que estén encaminadas a este objetivo. Es el momento de hablar claramente a la sociedad y despejar todas las incertidumbres, dado que la ciudadanía tiene un deseo y nos trasmite a los grupos políticos que debemos actuar con responsabilidad para conseguir y dotar a Navarra de unas instituciones que destierren toda corrupción e irregularidad y construya un cambio político que ofrezca soluciones a los problemas», añadió Ramírez.

También se comprometió a «dar los pasos necesarios para desbancar el régimen de Navarra y que se produzca el cambio que reclama la sociedad» Patxi Zabaleta, coordinador de Aralar, formación que ayer celebró una asamblea en Berriozar.

Tras destacar que la apuesta de Aralar es clara y que cada partido debe definir ahora su posición tras las conclusiones de la comisión parlamentaria, Zabaleta apuntó que resulta «insoslayable» hacer comparaciones con el verano de 2007, cuando NaBai y el PSN quisieron articular un gobierno de progreso alternativo a UPN y fue frenado desde Madrid por la dirección del PSOE. «Está por ver la decisión que tomarán ahora en Madrid», añadió.

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, también mostró la disposición de su grupo de «seguir hablando sin exclusiones» con todos los grupos que quieren elecciones «para ver de qué forma articulamos una moción de censura».

En este sentido, Nuin señaló que ante la negativa de Barcina a dimitir y convocar elecciones «es responsabilidad de los 27 parlamentarios de los cinco grupos de la oposición que queremos que haya elecciones ponernos de acuerdo para que se presente una moción de censura y haya elecciones el 25 de mayo».

El portavoz de Geroa Bai, Manu Ayerdi, destacó que la decisión del PSN de excluir a Bildu de la ronda de contactos que comenzará mañana es «un planteamiento que responde a sus dificultades internas» y recordó que «son necesarios 26 votos para que una moción de censura prospere», es decir, el conjunto de la oposición.

«Es una obviedad y todos somos conscientes de que si UPN no toma la decisión de disolver el Parlamento y convocar elecciones la única manera de resolver esta inestabilidad política es presentar un moción de censura», destacó Ayerdi.