«No tanto a nivel físico, pero a nivel emocional está siendo una semana muy dura», reconocía Sergio Lamúa en su rueda de prensa previa al partido de hoy.

La visita a la cancha del Breogán de Lugo a las 19.15 tiene su importancia, pero lo cierto es que Planasa Navarra, después de caer en el Anaitasuna ante el Barça B, se halla cerca del abismo. «Al equipo le ha costado volver a la pista en la que perdió el viernes de la semana pasada. El martes, por suerte, pudimos hacer un partido y eso ha hecho que la semana haya sido más corta», explicaba Lamúa.

Su rival de esta tarde, aunque ocupa la tercera plaza de la LEB, sabe lo que es la mejor versión de Planasa Navarra, ya que el conjunto iruindarra le ganaba por 79-75 en la primera vuelta.

«Igual no nos viene mal que el rival esté tan arriba. Hemos ganado a Lugo u Oviedo, pero no hemos logrado ganar a ninguno de los de abajo», añadía el preparador de Planasa Navarra.

«Siempre hay posibilidades. Las finales se juegan a un partido y aún nos quedan cinco», sentenciaba el técnico.

Restan cinco partidos para que la Liga Regular de la Liga LEB Oro termine y el conjunto navarro ocupa la última plaza, empatado con el filial del Barça, ambos con cuatro victorias.

El Ourense, con un triunfo más, es el equipo que establece la salvación. El cuadro galaico también perdía la semana pasada, pero su imagen fue bien distinta, ya que caía por 74-72 ante el Palencia que entrena Natxo Lezkano, segundo clasificado en la división de plata.